No ha hecho falta una reunión con la reina Rania para que Máxima de Holanda luciera durante su visita a Jordania uno de los platos fuertes de su armario, el chaleco. Desde el lunes, la reina Máxima se encuentra en una gira de tres días por el país con el objetivo de apoyar el empleo femenino. Así, dedicó la primera jornada a conocer algunas emprendedoras locales, como vendedoras y peluqueras, haciendo gala, además de su implicación social, del gusto personal que la ha encumbrado como una de las royals mejor vestidas. Para estos actos que inauguraron la agenda oficial, Máxima de Holanda escogió un estilismo con un toque setentero, en línea con las tendencias de esta temporada, que remató con la mencionada prenda sin mangas. Un look cómodo y con botas de ante, alejado de su apuesta de la semana pasada, más en línea con el estilo de doña Letizia y sus controvertidos zapatos.
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Calvin Klein, Dior o Miu Miu han hecho del chaleco uno de los elementos estrella en sus colecciones de Otoño/invierno. Máxima de Holanda, fiel seguidora de las tendencias, no podía dejar pasar la temporada sin llegar a lucirlo. Aunque la Reina no es novata en jugar con esta prenda -hace dos veranos sorprendió en su viaje oficial a Vietnam con un energético estilismo en amarillo y blanco que la incluía- no es una elección invernal a la que recurra a menudo. Buscando la armonía a través de los colores, combinó la pieza con un jersey de cuello alto a juego dejando que fuera el pantalón acampanado quien añadiera un toque especial al look, ya que llevaba un estampado de cuadros.
La mezcla de chaleco y pantalones acampanados puede que no sea una de las más comunes en el armario de la realeza, sin embargo, no hay conjunto que se le resista a Máxima de Holanda, que ya ha demostrado en varias ocasiones que es de las reinas más osadas en cuanto a elegir estilismos. De hecho, lo que resulta más peculiar de la mezcla que escogió ha sido su parecido razonable con un estilismo que se hizo muy popular en 1977 gracias a Woody Allen. A finales de la década, la actriz Diane Keaton rodaba Annie Hall con un look que bien podría haber servido de inspiración a la Reina para su combinación del lunes.
Si de algo es consciente Máxima de Holanda, a la hora de vestirse, es del poder de los complementos, ya que convierte los detalles en los mejores aderezos de cualquier look. Para su visita a Jordania hizo lo propio incluyendo un cinturón ancho ceñido al talle por fuera del chaleco, bolso de Celine de la pasada colección de primavera 2017, que llevó a juego con los botines. El punto distintivo se encontraba en sus joyas, ya que escogió unos pendientes de plata con forma de gardenia de Buccellati, un original diseño que llevó por primera vez en los Juegos Olímpicos de febrero de 2018 en Corea del Sur con un estilismo mucho más informal. Y es que la Reina es experta en reciclar joyas en diferentes contextos demostrando que la imaginación es el único límite siempre que juguemos con el armario.