Ana de Armas, a la conquista de Italia con su imagen más explosiva
La actriz sale de su zona de confort para apostar por un llamativo diseño de Versace que potencia sus curvas
Hace ya unos años desde que Ana de Armas decidió dejar nuestro país, en el que comenzó a despuntar su carrera en el mundo de la interpretación, y cruzar el charco con el objetivo de conquistar Hollywood. Desde entonces, ha consechado varios éxitos a nivel internacional y ha conseguido ser uno de los prometedores rostros de la industria. A sus trabajos como actriz se le suman numerosos contratos publicitarios con firmas de todo tipo alrededor del mundo. Uno de sus últimos proyectos ha llevado a la cubana hasta la ciudad de Milán, donde ayer deslumbraba con un look de alto impacto protagonizado por un sensual vestido que poco tiene que ver con sus elecciones habituales.
Ana es una gran amante de la moda, y no es extraña su presencia en la primera fila de los desfiles más prestigosos, así como en las grandes alfombras rojas estadounidenses -el año pasado asistió a los Oscar y a los Grammy Latinos-. En estos eventos, suele convertirse en una de las mejor vestidas debido a su estilo romántico e hiperfemenino en el que destacan los diseños de tejidos vaporosos, cuellos redondos, volantes y delicados bordados. Sin embargo, anoche decidió salir de su zona de confort y romper con esa estética naíf para deslumbrar en Italia con un explosivo vestido que bien podría haber lucido cualquiera de las tops mas sexies del momento.
La actriz se enfundó un modelo de la firma italiana Versace, característica por sus sensuales creaciones a las que recurren con frecuencia figuras como Irina Shayk o las hermanas Hadid, y lo defendió a la perfección. En su caso, apostó por una pieza de un intenso tono rojo, con tirante espagueti, escote en 'V' y falda larga con una gran apertura. Tanto la zona del pecho como parte de la falda contaban con delicados cristales de Swarovski que aportaban un toque brillante y mayor sofisticación. Como complementos, agregó bolso de mano tipo sobre metalizado de Tyler Ellis y sandalias doradas con aplicaciones, de Jimmy Choo. En cuanto a las joyas, sumó únicamente unos llamativos pendientes de diamantes de Norman Silverman que iluminaban su rostro, maquillado de manera muy natural pero destacando los labios rojos a tono con el vestido.