Desde que saltara a la fama gracias a su papel en la exitosa comedia Modern Family, Sofía Vergara ha conquistado Hollywood no solo con su profesionalidad sino también con su desparpajo y su sensualidad latina. La actriz colombiana siempre ha defendido su característico acento y sus curvas, abanderando que todos los cuerpos son igual de válidos. Hoy, Sofía busca ir un paso más allá y lanza su propia línea de ropa, en la que destacan los vaqueros pensados para favorecer a todo tipo de siluetas, desde las más rectas hasta las que, como la suya, cuentan con una talla menos de cintura que de cadera. De esta manera, sigue el ejemplo de Khloé Kardashian, otra de las celebrities que ha logrado convertir sus curvas en negocio.
Sofía posee una extensa colección de pantalones vaqueros de todos los cortes y colores en su vestidor, y, a lo largo de los años, ha convertido esta pieza en una de las más características de su estilo informal. Por lo tanto, no resulta extraño que haya decidido que su última experiencia en el mundo del diseño materialice su idilio con esta prenda. Después de dos semanas de expectación, en las que ha mantenido a sus casi 16 millones de seguidores en vilo al compartir imágenes de varios de sus estilismos antiguos bajo la etiqueta #daysofdenim, desvelaba el gran misterio hace unas horas, su línea de ropa en colaboración con el gigante Walmart. Tal y como ella misma ha explicado, se trata de una serie de prendas de lo más variadas que van de la talla 0 a la 20 (el equivalente español sería de la 34 a la 52 aproximadamente) y que cuentan con patrones muy diversos para asegurarse de que cualquier mujer puede encontrar un diseño que le favorezca.
Al margen de tratarse de una estrategia a favor de la inclusión y la normalización de tallas que en otras firmas están catalogadas como grandes, el hecho de enfocar la colección hacia las curvas de la colombiana supone una táctica previsiblemente exitosa que han repetido otras celebrities anteriormente. Una de las sorpresas en cuanto a los diseños de Sofía reside en los precios, puesto que son totalmente asequibles, cada artículo ronda los 30 euros aproximadamente, lo que termina de potenciar esa imagen de accesibilidad, ya no solo para todas las tallas sino también para todos los bolsillos.
Si hablamos de rentabilizar curvas, la familia Kardashian lidera innegablemente el ránking. La hermana pequeña de Kim, Khloé, lanzaba hace unos años su firma -inicialmente de vaqueros aunque posteriormente amplió mercado con todo tipo de piezas- en la que toda la comunicación iba enfocada a la variedad de cuerpos y a potenciar lo mejor de cada uno de ellos. Gracias a Good American, la empresaria logró hacer crecer su cuenta corriente de manera muy significativa, puesto que llegó a vender cerca de 1 millón de dólares tan solo en el día de su lanzamiento. El mensaje de la colección de Sofía recuerda inevitablemente al que también defiende la marca de Khloé, aunque una de las diferencias más destacadas es el precio.
Los pantalones de la americana se encuentran en un rango entre 90 y 166 euros, por lo que como mínimo triplican los que vende su nueva competidora colombiana. Evidentemente, tanto la producción como los tejidos que emplean una y otra son opuestos, pero el gran éxito de Khloé podría presagiar que Sofía logre algo similar o incluso lo supere, teniendo en cuenta que acerca el concepto de jeans para todas incluso a aquellas mujeres que no pueden permitirse invertir 100 euros en una sola prenda.