Kate Middleton acaba de comenzar una semana ajetreada con motivo de la Semana de la Salud Mental Intantil organizada por el centro Place2Be. Su primer acto en este contexto ha sido la visita a dos escuelas para conocer de primera mano la labor que realizan con los pequeños, donde ha hecho gala una vez más de su simpatía y su cercanía. Para la ocasión, la duquesa de Cambridge ha escogido un look protagonizado por un llamativo diseño made in England al que ha agregado un calzado inesperado en ella, con el que se apunta a una de las tendencias preferidas entre las royals.
La esposa del príncipe Guillermo ha llegado a la escuela primaria Lavender ataviada con una pieza de un tono verde intenso, de líneas rectas, cuello redondeado y falda por encima de la rodilla perteneciente a la marca Eponine, de la que ya había estrenado un par de vestidos anteriormente. Al estar confeccionado en un tejido con textura, más grueso de lo habitual en este tipo de modelos, ha evitado tener que agregar ningún abrigo para hacer frente del frío de la capital británica. Lo que sí que ha sumado es un par de medias negras tupidas para proteger sus piernas, y, sorprendentemente, ha prescindido de sus habituales stilettos para optar por el nuevo calzado estrella en los vestidores reales.
A pesar de que el estilismo mantenía su característica estética sofisticada y elegante, Kate se ha decantado por unos botines que rompían con sus elecciones habituales en actos oficiales, puesto que suele ser fiel a sus clásicos salones. Esta vez ha aportado un aire más cañero gracias a estas botas negras acordonadas por encima del tobillo de L.K.Bennett, que cuentan con un tacón alto pero ancho, lo que otorga una dosis extra de comodidad, algo de agradecer cuando te espera una larga jornada de visitas por delante. Con este gesto, la Duquesa consigue integrar en su refinado estilo un calzado roquero sin necesidad de renunciar a su esencia. Como complementos, ha escogido una sencilla cartera de mano tipo sobre y sus pendientes en forma de corazón de Kiki McDonough valorados en más de 2.500 euros.
Antes de ella, otras tantas damas reales se habían rendido recientemente a esta tendencia, tanto en actos oficiales como en eventos privados. Su cuñada, Meghan Markle, lució unos botines muy similares durante su visita a Oceanía el pasado mes de octubre, y Rania de Jordania se convertía gracias a los suyos en una 'reina motera' hace apenas un par de semanas. La última hasta ahora había sido doña Letizia, que los agregó al rompedor look que eligió para una tarde en el ballet junto a sus hijas, tal y como mostraba la semana pasada la revista ¡HOLA! en exclusiva.