Mañana ajetreada para los duques de Sussex, ya que mientras que el príncipe Harry ha asistido a una reunión de la Commonwealth en Lancaster House, su esposa tenía programado un acto oficial al Teatro Nacional para conocer a los profesionales que trabajan en la compañía. Para la ocasión, Meghan Markle ha escogido un estilismo sofisticado y atemporal que recuerda al elegante estilo de su cuñada Kate Middleton. Después de impactar con una atrevida y llamativa combinación de colores en su visita a Birkenhead hace un par de semanas, decidía volver a los tonos neutros unas horas después mediante un comentado vestido en tono beis de la marca asequible H&M. Hoy ha seguido con esta estética pastel y ha apostado por un total look en tono rosa empolvado en el que recupera un calzado con significado.
Meghan ha vuelto a presumir de curvas premamá al enfundar su barriguita en un vestido entallado con ligero escote en 'V' y falda evasé por encima de la rodilla, perteneciente a la firma Brandon Maxwell. Como suele hacer la esposa del príncipe Guillermo, ha evitado los contrastes y ha preferido escoger el resto de prendas y complementos a tono, como la blazer decorada con botones dorados en las mangas, también obra del diseñador estadounidense. A modo de accesorios, ha recuperado dos piezas de su vestidor que ya había llevado en dos actos especialmente señalados para ella.
El primero, un clutch rígido en tono beis de CH Carolina Herrera, concretamente el modelo Metropolitan que llevó en su primer desfile Trooping the Colour -un desfile muy señalado para la familia real británica- el pasado junio. Sin embargo, lo más llamativo ha residido en el calzado, puesto que ha vuelto a apostar por el que llevó en uno de sus días más especiales: el anuncio de su compromiso con el príncipe Harry. Se trata de el modelo Matilde de la exclusiva casa Aquazzura, unos stilettos de tacón fino abiertos por los laterales con delicadas tiras que envuelven el pie. En el caso de la Duquesa, los recupera puesto que son uno de sus pares preferidos y su tono beis casa a la perfección con el estilismo que ha escogido hoy.
En noviembre de 2017 se hacía oficial la esperada noticia de la futura boda entre Harry y Meghan, tras lo que la pareja posaba ante los medios de comunicación en el Jardín Blanco del Palacio de Kensington. Para un momento tan dulce, la por aquel entonces futura duquesa de Sussex escogía un estilismo que definía a la perfección su esencia, puesto que combinaba un abrigo envolvente en tono blanco de la casa canadiense LINE con un sencillo vestido de PAROSH y, cómo no, los citados zapatos de Aquazzura. Ha pasado más de un año desde aquel instante, y desde entonces la vida le ha cambiado radicalmente a Meghan, que desde entonces pasó por el altar y ahora espera su primer hijo. Sin embargo, sigue fiel a su esencia, algo que demuestra con pequeños detalles como este.