En el que ha sido su segundo acto en solitario de este 2019, Máxima de Holanda se ha desplazado hasta el municipio de Leusden con motivo de una visita oficial a la empresa tecnológica AFAS Software, ganadora del premio Rey Guillermo I. A su llegada a la sede, la reina de los holandeses ha derrochado, como es habitual, simpatía y naturalidad, y no ha dudado en posar ante las cámaras de los periodistas y curiosos allí presentes. Para la ocasión, ha optado por un favorecedor estilismo monocolor con el que sigue la estela de las duquesas de Sussex y Cambridge y confirma que el burdeos es uno de las tonalidades preferidas de las royals durante la temporada de invierno.
Máxima ha tomado nota de las expertas en moda y ha seguido uno de sus trucos más eficaces para alargar y estilizar visualmente la figura: apostar por un total look. En su caso, ha combinado un top de discreto escote barco con un pantalón tipo palazzo. Para protegerse de las bajas temperaturas holandesas, ha agregado un abrigo con mangas voluminosas sobre los hombros. A pesar de tratarse de prendas de líneas sencillas en las que no hay rastro de los estampados que tanto adora la soberana, logra otorgarle su sello personal gracias a pequeños detalles como el original falso cinturón que incorpora el top o el bajo doblado con el que finalizan los pantalones. Además, como es habitual en ella, ha completado el conjunto con accesorios que marcan la diferencia.
Esta vez ha prescindido de su extensa y llamativa colección de collares para cederle el protagonismo a sus pendientes en clave XL, unas piezas colgantes compuestas por dos esferas de las que parte una borla de flecos. Ha agregado también cartera de mano tipo sobre de piel burdeos y zapatos de tacón a juego. Con este estilismo, Máxima de Holanda hace suya la tendencia total burgundy que han lucido este invierno otras damas reales como Meghan Markle y Kate Middleton, ya que esocge la misma tonalidad pero declina las minifaldas que lucieron las duquesas en favor de unos pantalones más abrigados.
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La esposa del príncipe Harry estrenaba a finales de noviembre un minivestido recto de Club Mónaco con el que disimulaba su barriguita premamá, y lo acompañaba de un abrigo de la misma gama cromática pero ligeramente más oscuro. Aquel mismo día, su cuñada recuperaba de su vestidor un dos piezas de Paule Ka en este color vinos. Hace apenas unas semanas, la duquesa de Cambridge mostraba la versión más eléctrica de esta tendencia al decantarse por un conjunto morado de Oscar de la Renta.