Ayer comenzaba la Alta Costura de París por todo lo alto, con desfiles de firmas de la talla de Christian Dior o Giambattista Valli, que subían a la pasarela sus propuestas más exclusivas y artesanales. Hoy le ha tocado el turno a otro de los gigantes del sector, la maison Chanel, cuyo show es siempre uno de los más esperados debido en gran parte a lo espectacular que es su puesta en escena, que logra convertir el emblemático Grand Palais de la capital parisina en escenarios tan diversos como una playa o un casino. Esta vez, Karl Lagerfeld, director creativo de la casa, se ha inspirado en una villa francesa como hilo conductor de su colección Alta Costura primavera-verano 2019. Sin embargo, a pesar de lo llamativa que ha vuelto a ser la transformación del edificio, esta vez no ha sido la escenografía ni las románticas propuestas cuajadas de flores las que han acaparado todos los comentarios. Ni siquiera el impactante look de Kristen Stewart, sentada en primera fila junto a rostros como el de Marion Cotillard o Geraldine Chaplin, ha conseguido eclipsar a la que es la noticia del día: Karl Lagerfeld no ha salido a saludar al finalizar el espectáculo.
Por primera vez desde 1983, año en el que sustituyó a Philippe Guibourge al frente de la firma, nunca había faltado a una de sus presentaciones. En estos casi 36 años como director creativo, el alemán ha conseguido consolidarse como una de las figuras no solo más icónicas sino también más todoterreno de la industria. Además de diseñar las colecciones, idea la escenografía y logra crear un universo diferente cada temporada, y también es el encargado de dirigir las campañas publicitarias e incluso fotografiarlas. Karl Lagerfeld es actualmente el corazón de Chanel, y a su trabajo en la maison le suma otro puesto de dirección creativa en Fendi y en su propia firma homónima. Esta alta carga de trabajo nunca ha parecido suponer ningún inconveniente para el diseñador... hasta ahora.
Como ocurre en la gran mayoría de los desfiles de moda, Karl Lagerfeld siempre sale a saludar cuando finaliza, y en el caso de las presentaciones de Alta Costura suele hacerlo acompañado del último look, el de novia. Esta vez el diseño nupcial de Chanel no ha dejado indiferente a nadie, puesto que se trataba de un estilismo totalmente rompedor y transgresor, protagonizado por un triquini de pedrería al que le acompañaba un casquete del que partía un gran velo. Sin embargo, ha quedado eclipsado por la ausencia del alemán. De la mano de la modelo encargada de lucir esta creación no se encontraba él, sino su mano derecha, Virginie Viard.
No es la primera vez que esta francesa tiene presencia en una presentación de la marca, puesto que en mayo de 2018 acompañó a Lagerfeld a saludar tras el show Crucero 2019. En octubre repitió el gesto, lo que comenzó a desatar los rumores de que ella sería la sustituta del káiser el día en el que este abandonara su puesto. Hoy, su sonada ausencia en la Alta Costura y un comentario hecho por fuentes internas de Chanel, que recoge el medio estadounidense WWD y que afirma que Karl no ha podido asistir por encontrarse cansado, han desatado una oleada de comentarios en redes sociales de fans preocupados por su estado de salud. ¿Será cierto que está enfermo o simplemente trata de cederle el protagonismo a la futura capitana de Chanel? De momento, no hay nada oficial.