La duquesa de Cambridge ha dado por inaugurado su año laboral al acudir hoy a su primer acto oficial. Durante esta jornada, ha visitado el jardín comunitario de King Henry Walk en Islington, Londres, donde se ha reunido con los voluntarios para conocer más acerca de este proyecto que tiene como objetivo unir a las personas a través de la jardinería y el cultivo de alimentos. Al contrario de su cuñada, Meghan Markle, que comenzaba la semana apostando por colores totalmente rompedores, Kate Middleton ha preferido optar por un conjunto casual en tonos neutros, tal y como suele hacer en las citas que requieren looks más cómodos e informales.
La Duquesa ha recurrido a una de sus tonalidades estrella, el verde musgo, y ha configurado un estilismo teñido de él prácticamente en su totalidad. Ha combinado chaqueta de tweed con pantalones vaqueros pitillo ligeramente más oscuros y unos nuevos botines marrones. Para resguardarse del frío, llevaba un jersey de punto grueso y cuello alto en tono cereza, única nota de color en su elección de hoy.
El calzado de estreno ha generado numerosos comentarios debido a lo inusual que resulta ver a la esposa del príncipe Guillermo con unas botas tobilleras como estas, puesto que suele recurrir a sus preferidas desde hace 13 años, que se han convertido en una de las señas de identidad de su estilo. Sin embargo, hoy ha querido innovar sin salirse de su zona de confort, por lo que ha optado por un discreto modelo acordonado de ante con suela todoterreno, pertenecientes a la firma See By Chloé y disponibles a la venta por 216 libras (unos 242 euros).
Sin embargo, lo más llamativo de este conjunto ha sido la citada chaqueta, puesto que guarda una curiosa anécdota tras ella. El pasado 24 de diciembre trascendió la noticia de que la duquesa de Cambridge había acudido a una tienda de ofertas para finalizar algunas compras navideñas de última hora. Sin embargo, las instantáneas que tomaron los curiosos que se encontraban en la zona tenían poca calidad y no pudimos apreciar con detalle el look. Lo que sí que se intuía era que estaba protagonizado por una prenda exterior en tono verde militar con botones de estética clásica en la parte frontal, y los más detallistas llegaron a afirmar que se trataba de un modelo de la firma Dubarry. Hoy hemos podido comprobar que esa información era efectivamente correcta, ya que Kate ha decidido recuperarla para dar comienzo a su agenda de 2019.