Las citas que Meghan Markle y el príncipe Harry han tenido a lo largo del año han sido muchas y muy variadas, desde actos formales acompañando a la reina Isabel II hasta viajes más relajados, donde hemos podido ver a la duquesa de Sussex en vaqueros y botas de agua. Su vestuario es muy variado, una de las claves que han conseguido que se convirtiera en una figura icónica. Incluye firmas de lujo exclusivas de alta costura, prendas de diseñadores con quienes guarda una cercana amistad (imposible olvidar la emotiva reacción de Serena Williams cuando lució su blazer) o incluso firmas asequibles, como es el caso de Asos. Esta mezcla, así como la gran cantidad de citas, han logrado que su estilo sea reconocido a nivel mundial desencadenando el 'efecto Meghan' cada vez que utilizaba una prenda. Sin embargo, el sofisticado gusto del que ha hecho gala, ha requerido una gran inversión en moda.
Como han revelado la página web UFO No More, un blog en el que escriben expertos especializados en la moda real, el gasto empleado en 2018 en el vestidor de la duquesa de Sussex alcanzaría las 406.662 libras, es decir, casi 454.000 euros. La cifra ha batido el récord este año en cuanto a armarios de la realeza europea sin que ni siquiera estuviera incluido el vestido de novia de Givenchy, ya que se buscaba hacer una estimación de las piezas utilizadas en el armario de diario. Por eso, dado que sus agendas oficiales son similares, resulta lógico comparar el armario anual de Meghan Markle con la ropa que ha utilizado estos últimos meses la duquesa de Cambridge.
La mujer del príncipe Guillermo, a diferencia de su cuñada, habría gastado este año 76.288 euros, una cantidad que es prácticamente seis veces menor. Además de haberse dedicado a reciclar muchas de sus prendas se debe tener también en cuenta que hay varias ocasiones en las que se ha mantenido lejos de los focos debido al embarazo del príncipe Louis de Inglaterra. A pesar de todo, la desigualdad entre ambas es bastante evidente. Solo en la gira que los recién casados tuvieron por Oceanía, durante algo más de dos semanas, superó todo lo que Kate Middleton había gastado en ropa en 2017.
Solo en las cinco primeras posiciones de la clasificación, tres de las royals que aparecen son británicas, demostrando la importancia que tiene para los Windsor la moda, en cuanto a cuestiones de etiqueta real se refiere. Y es que en la segunda posición y a mucha distancia económica de quien corona el ranking, Meghan Markle se encuentra seguida por la princesa María de Dinamarca, que ha gastado casi cien mil euros. Aparece también, en la lista elaborada por el blog, doña Letizia. La Reina se encuentra en el undécimo puesto al haber dedicado a su vestidor 40.000 euros.