¡Comienzan las celebraciones navideñas para la Casa Real británica! Este mediodía, el palacio de Buckhingham ha acogido el tradicional almuerzo que ofrece la reina Isabel II para inaugurar la época de fiestas, al que ha acudido la familia prácticamente al completo. Una vez más, todas las miradas han ido a parar a las dos esposas de los nietos de la Reina, Kate Middleton y Meghan Markle, que han vuelto a coincidir después de un mes de su último acto público juntas. Para la ocasión, la duquesa de Cambridge ha escogido un conjunto rosa con lazada al cuello que recordaba inevitablemente a uno de los looks de la que hubiera sido su suegra, Diana de Gales. Por su parte, la duquesa de Sussex ha impactado al recuperar uno de los vestidos de su época de soltera en el que es su momento más especial. Pocas imágenes han trascendido del evento, tan solo se han publicado unas instantáneas de los asistentes llegando a palacio en coche, pero han sido suficientes para poder desvelar el esperado estilismo de Meghan Markle en su primera celebración de Navidad como Duquesa.
Curiosamente, en lugar de estrenar look tal y como hizo en el mismo acto en 2017, ha decidido rescatar de su vestidor una prenda que ya llevó hace casi tres años, antes de conocer al príncipe Harry. Como revela el característico cuello perkins fruncido del diseño, se trata de un vestido que llevó durante una entrevista en la televisión estadounidense en enero de 2016. Meghan ha vuelto a apostar por este modelo, de manga larga y confeccionado en gasa azul marino con estampado floral en tonos amarillos y verdes en un momento muy especial, puesto que se encuentra en su segundo trimestre de embarazo.
A pesar de que no hemos podido comprobar cómo le sienta actualmente, al ser una pieza entallada bajo el pecho mediante microvolantes de los que parte una falda evasé es fácil que se adapte a sus nuevas curvas. De esta manera, la Duquesa reitera que, mientras que le sea posible, evitará adquirir ropa premamá, tal y como demostró ayer. En esta ocasión, ha completado el conjunto con una capa negra de Winser London y sus pendientes circulares de oro blanco de 18k y diamantes de Cartier valorados en 14.000 euros.
La vida de Meghan Markle ha vivido un giro radical desde la primera vez que lució esta creación de la casa británica Erdem, presentada sobre la pasarela durante la Fashion Week junto a las demás propuestas de la firma de cara al otoño-invierno 2015/2016. Hoy, casi tres años después, se prepara para sus primeras navidades como Duquesa, que tienen un significado especial puesto que serán las últimas antes de ampliar la familia junto al príncipe Harry, con quien precisamente hoy celebra su séptimo mes de casada.