Máxima de Holanda recicla un vestido de primavera para un gran look de invierno

Se ha convertido en uno de sus colores de cabecera; una predilección por el amarillo que la reina Máxima de Holanda pasea por medio mundo, en los diferentes actos de su agenda, sea cual sea la época del año. Tanto es así que esta semana la esposa de Guillermo de Holanda ha recuperado uno de sus vestidos más especiales para un acto celebrado en Rotterdam. Durante la inauguración de la draga Vox Amalia, bautizada así en honor a su hija mayor, la soberana ha acudido al célebre puerto holandés con un diseño que estrenó el pasado mes de mayo, durante un viaje oficial a Luxemburgo; un cambio de temporada y registro que la Reina ha podido llevar a cabo con la ayuda del mejor de los abrigos. 

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Es una de las royals más atrevidas en materia de estilo, de ahí que, incluso durante la temporada de otoño-invierno, no dude en apostar por paletas cromáticas cargadas de energía. Una seña de identidad que ha hecho de ella uno de los referentes de estilo del Viejo Continente; título del que presume tanto dentro como fuera de las fronteras holandesas. Con motivo de la inauguración de la draga de succión Vox Amalia, bautizada así en honor a la princesa Catharina-Amalia de 15 años, Máxima de Holanda ha acudido esta semana al puerto de Rotterdam para presidir junto al armador Van Oord este emotivo evento. 

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Para esta cita náutica, la soberana ha apostado por un look sofisticado gracias a un vestido recto de seda amarilla con acabado metalizado, detalle floral en el hombro y manga larga de la firma belga Natan; un diseño que ha combinado con un sombrero en tonos verde oliva, de Fabienne Delvigne (acorde con la etiqueta de este tipo de eventos, en la que se exige tocado), unos stilettos y unos guantes, en la misma gama cromática. Aunque podría parecer un vestido de temporada, lo cierto es que no es la primera vez que Máxima de Holanda lleva este diseño. Durante su viaje oficial a Luxemburgo junto a su esposo, a finales de mayo, la soberana holandesa ya lució este vestido, en un contexto muy diferente.

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Para adaptar su vestido a la temporada de invierno, Máxima de Holanda ha recurrido a la mejor de las prendas: un abrigo amplio de vichy en tonos marrones; un diseño que, además de crear un bonito contraste con el amarillo del vestido, equilibrando la potencia de éste último, es uno de los estampados tendencia de la temporada, tanto sobre las pasarelas, como en los vestidores de mujeres como Melania Trump o la Duquesa de Cambridge, gran aficionada, como Diana de Gales, a los estampados de cuadros.