Es uno de los valores más seguros en cuanto a moda y tendencias se refiere, tanto que ya hay quien habla de ella como 'la estilista secreta de Meghan Markle'. Una experta en llevar a cada evento al que acude el diseño perfecto, sea cual sea el dress code exigido. Por eso, una vez más, Amal Clooney se ha convertido esta semana en la invitada más buscada de la fiesta organizada en Nueva York con motivo de los Premios de la Asociación de Corresponsales de las Naciones Unidas. Una cita en la que, además de desplegar nuevamente su impecable sentido del gusto para recoger uno de los premios, la abogada de derechos humanos desveló el mejor truco para alargar visualmente la silueta, gracias a un estampado estratégico.
Ya sea por su apellido, la sintonía que desprenden ante los fotógrafos o por sus siempre impecables estilismos, Amal y George Clooney nunca pasan desapercibidos. Allá por donde van acaparan la atención de todos. Un interés que volvieron a centrar esta semana en Nueva York durante una cena organizada en el mítico restaurante Cipriani. Con motivo de la entrega de los Premios de la Asociación de Corresponsales de las Naciones Unidas, la pareja fue el centro de todas las miradas de una velada en la que la abogada de origen libanés recibió el Premio Ciudadano del Año Global de la UNCA 2018. Mientras George Clooney se decantó por un clásico traje de smoking negro y camisa blanca, en el que no faltó una pajarita a juego, su esposa desafió las bajas temperaturas de Manhattan con un vestido vaporoso de tirantes con el que sumó un nuevo éxito más a su lista de estilismos.
El diseño azul marino, largo, de escote corazón y tirante ultrafino, destacó además de por su cuerpo cascada, por su original estampado; un detalle estilístico con el que Amal logró afinar y alargar aún más su delgada silueta. Pese a ser un modelo liso, la prenda tenía en la zona central una franja vertical blanca que estilizaba, de forma óptica su cuerpo. Un truco muy usado por las actrices de Hollywood para lucir prefectas sobre las alfombra rojas y que la propia Stella McCartney denominó miracle dress. ¿Entre sus adeptas? Penélope Cruz, Liv Tyler, Blake Lively o Kate Winslet.
Para completar el look, la esposa de George Clooney se decantó por un clutch y unos stilettos azules y apostó por dejar suelta su melena ondulada, en la que destacaban unos pendientes de estilo Art déco que aportaban un toque de luz a un maquillaje muy sutil en el que solo sobresalía un rojo de labios color fresa.