La exposición Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición que la Reina Letizia y Felipe VI inauguraron hace solo unos días en el Museo Reina Sofía de Madrid fue el pistoletazo de salida de una semana dedicada a homenajear el 40º aniversario de la Constitución española de 1978. En esa ocasión, Doña Letizia sorprendió con un inusual accesorio que distaba bastante de los que suele lucir habitualmente y que encajaba a la perfección con el vestido de escote cruzado que integró el estilismo. Esta vez, cuando quedan unas horas para que se celebre el Día de la Constitución, los soberanos han presidido el concierto conmemorativo de estas cuatro décadas de Carta Magna, celebrado en el Auditorio Nacional de Música. Aunque también ha recurrido a un vestido y unos zapatos tipo stiletto, el conjunto ha resultado ser de lo más novedoso.
De color azul oscuro, con la parte superior sin mangas y la falda plisada, se trata de un diseño que nunca antes se había visto en su vestidor y que guarda su detalle más llamativo en la parte del escote. Con una abertura en forma de V, este no escote se ciñe al dress code y se cubre con un tejido semitransparente de encaje en color oscuro, el único adorno que se aprecia en toda la pieza. Un detalle en absoluto superficial que recuerda a una de las tendencias que mayor éxito ha tenido en la alfombra roja en los últimos meses y que consiste en jugar con los acabados semitransparentes para dar lugar a discretas aberturas ya sea en forma de escote o distribuidas a lo largo de la pieza. Penélope Cruz ha sido una de las últimas celebrities en lucir este tipo de escote, presente en el vestido azul de pedrería con el que asistió al desfile de Chanel Metiers D'art 2018-2019.
Este escote en forma de V (conocido como plunging entre las expertas en moda), resulta idóneo para estilizar la silueta ya que potencia la sensación de verticalidad. Además de este detalle, el lazo que hace las veces de cinturón también juega a su favor a la hora de definir la figura, estrechándose en la zona de la cintura y ganando volumen en el resto del cuerpo con el vuelo de la falda plisada de corte midi. Los zapatos de ante de Nina Ricci (de nuevo unos salones de gran altura) y el bolso de mano mantienen el color azul navy del estilismo y completan uno de los looks más inesperados de la Reina. Respecto al maquillaje, ha centrado una vez más la atención en la mirada, con las pestañas marcadas y una suave sombra rosada sobre los párpados. El cabello, rizado sutilmente y semirecogido dejaba al descubierto unos pendientes en forma de lágrima con una piedra azul marino, a juego con el resto del vestuario.