Durante esta semana, la Reina ha triunfado con looks de estreno y otros aciertos que ha recuperado de su vestidor con motivo de la visita de Estado del Presidente de la República Popular China a Madrid. Ahora, una vez concluidos los actos programados con mandatario chino y la primera dama, retoma su agenda oficial de forma individual en el acto conmemorativo del 40º aniversario del actual Servicio Público de Empleo Estatal en el Palacio Real. Tras su nuevo vestido de Asos a dos conocidas creaciones de Felipe Varela, un favorecedor vestido corola en azul y un imponente diseño de gala en terciopelo negro, que llevó estos días previos, doña Letizia opta en este nuevo acto por una imagen más comedida con un estilismo de trabajo acertado en las que incluye piezas que figuran como favoritas en su vestidor. Entre ellas, su abrigo misterioso del que no se sabe su procedencia y que siempre combina de forma diferente, y con el que consigue una nueva imagen working con él.
Doña Letizia opta por un abrigo de lana que presenta un estilo batín con el que se siente especialmente cómoda. De hecho, la pasada semana estrenaba una creación similar que llevaba el sello de Felipe Varela y que acompañaba a su vestido con truco, de Pedro del Hierro. Ambos abrigos se confeccionan en corte entallado, amplias solapas y cinturón coordinado. Sin embargo, en esta ocasión, la Reina prefiere un diseño bicolor en lugar de una creación monocromática. Se trata de una prenda que estrenó en diciembre de 2016, acompañado de unos pantalones anchos de cuero. Posteriormente, lo recuperaría en la inauguración de Fitur en enero de 2017 junto con unos palazzo burdeos y cubriendo un trench rojo que llevó a modo de vestido en Ginebra meses después.
En este caso, prefiero acompañarlo de tonos muy suaves y con pantalón de traje de inspiración masculina, dando un nuevo giro a la forma de combinar este abrigo y demostrando su versatilidad. Además, incorpora una blusa blanca con lazada, en lugar de un modelo con cuello camisa más clásico como en dos de las anteriores ocasiones. De su vestidor, recupera una vez más su bolso bicolor modelo Camelot (colección Fall 2015, precio original: 590 euros) de CH Carolina Herrera, que estrenó el 3 de mayo de 2018, día en el que con su estilismo revivió casi 15 años después el look de su petición de mano.
Como calzado, opta por la coordinación al llevar unos salones en tonos tierra. Por otro lado, lleva de nuevo unos de sus pendientes favoritos, que estrenó en septiembre. Se trata de unas piezas en oro amarillo de 18 quilates y diamantes de Gold&Roses, bautizadas bajo el nombre de modelo Crawler. Pertenecen a la colección Skyline inspirada en Nueva York y tienen un valor que asciende a los 1.565 euros.