Tan solo han pasado un par de días en nuestro país, pero la visita de Estado del presidente de la República Popular China Xi Jinping y su esposa, Peng Liyuan, ha dejado varios momentos para el recuerdo. Anoche los Reyes ejercieron de perfectos anfitriones al presidir una cena de bienvenida en el palacio de la Zarzuela, a la que hoy han seguido un recibimiento oficial y una visita al Teatro Real por parte de las consortes. En ambas ocasiones, doña Letizia ha vuelto a dejar constancia de su impecable estilo. Mientras que ayer optaba por reciclar uno de sus vestidos más favorecedores de Felipe Varela, hoy ha preferido estrenar un diseño de Asos con bordados de inspiración asiática a modo de homenaje a sus invitados. Sin embargo, pese a lo acertado de estas elecciones, el look más espectacular ha llegado hoy, con la cena de gala ofrecida a modo de despedida en el Palacio Real de Madrid.
Como marca el protocolo en este tipo de citas tan especiales, la Reina ha lucido un vestido largo y ha completado el look con impactantes joyas y una tiara. En este caso, ha optado por un diseño que sigue la línea de los últimos que ha escogido en las cenas de gala ofrecidas en este enclave, todos entallados y marcados por la silueta sirena que tanto le gusta. Tal y como hizo en la cena de ayer, doña Letizia ha recuperado un Felipe Varela de su vestidor, aunque esta se trata de una creación más sofisticada y formal.
Gracias a este modelo de su modisto de cabecera, que cuenta con cuello caja, manga larga, cuerpo ceñido y una ligera cola, la esposa del rey Felipe VI ha potenciado su esbelta figura. Tanto el siempre acertado color negro como el tejido de terciopelo y los drapeados bajo el pecho aportan una dosis extra de elegancia.
Una de las partes fundamentales del estilismo ha residido, como suele ocurrir en las cenas de gala, en las joyas con las que ha aderezado el sencillo pero efectivo vestido. Para compensar la sobriedad del mismo, ha coronado su recogido bajo con una tiara que ha acaparado todas las miradas, no solo por su majestuosidad sino porque era la primera vez que la escogía. Esta llamativa pieza, realizada en platino y diamantes y ornamentada con perlas, era la única que le quedaba por lucir de la selección reservada para las reinas de España. Se trata de la conocida como tiara rusa, ya que está inspirada en los kokoshnick, típicos tocados de la región, y fue creada para la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, abuelo del rey Felipe VI. También los brazaletes de diamantes poseían una alta carga sentimental, ya que estas 'Pulseras Gemelas' de Cartier fueron incluidas por la Reina Victoria Eugenia entre las llamadas 'joyas de pasar'.