Angelina Jolie se suma la tendencia que anticiparon Meghan Markle y doña Letizia
La actriz ha llevado un vestido que cuenta con un detalle que antes ya conquistó a ambas 'royals'
Después de haberse encontrado durante unos meses en el foco mediático debido a su divorcio de Brad Pitt, parecía que Angelina Jolie había decidido abogar por la discrección, ya que se mantuvo en un segundo plano una temporada, siendo muy selectiva con los eventos a los que acudía. Sin embargo, en los últimos días ha sido la absoluta protagonista de varios actos benéficos celebrados en Londres. La actriz ha vuelto a demostrar su compromiso con la ONU al asistir a un festival de cine organizado por el British Film Institute con el objetivo de luchar contra la violencia sexual, donde de paso ha dado una lección de estilo con su impecable conjunto decorado con un detalle que también han escogido recientemente royals como Meghan Markle o doña Letizia.
La protagonista de Maléfica se decantó por un estilismo níveo protagonizado por un vestido de Ralph & Russo confeccionado en seda blanca que contaba con escote en 'V', manga francesa y una falda asimétrica envolvente rematada por un arquitéctonico volante en forma de cascada al que agregó un cinturón ancho a tono para enmarcar su esbelta figura. Añadió también salones en tono oro envejecido con los que rompía el look monocromático. Angelina lució bajo este diseño, que se encuentra disponible en plataformas multimarca como Saks Fifth Avenue por 5.534 euros, un slip dress lencero del mismo tono para aportar un aire diferente al escote y a la abertura de la falda, por donde podía verse.
El patrón del modelo que escogió la actriz recuerda inevitablemente al de dos de las royals más estilosas del panorama internacional: Meghan Markle y doña Letizia. Esta última estrenó la semana pasada un vestido de Pedro del Hierro que, al igual que el de Angelina, se entallaba a la cintura y contaba tanto con manga francesa como con falda midi asimétrica tipo wrap rematada por un volante que, además de estilizar, aportaba una dosis extra de estilo y originalidad. La Reina aportó su sello personal al apostar por el estampado de cuadros y completar el conjunto con bolso de mano y tacones en tonos rojizos.
Sin embargo, quien inició esta tendencia fue Meghan Markle gracias a dos potentes estilismos que contaban con este sofisticado y favorecedor adorno en su falda. El primero, de Roland Mouret y en tono azul real, fue especialmente significativo, puesto que se trató del último vestido que lució como mujer soltera el pasado mayo. Dos meses después de pasar por el altar para darle el "sí, quiero" al príncipe Harry, la ya duquesa de Sussex repitió esa aplaudida fórmula y se decantó por un modelo en color topo, también del diseñador francés, que añadía su adorado escote barco, ya incluso denominado 'escote Meghan'.