El mensaje del último vestido italiano de Melania Trump
La esposa de Donald Trump ha vuelto a generar polémica gracias al diseño de Dolce&Gabbana que lució en Acción de Gracias
Desde que llegara a la Casa Blanca de la mano de su marido en enero de 2017, Melania Trump no solo ha transformado su vestidor para adaptar sus estilismos al protocolo propio de una Primera Dama, sino que también ha aprendido a utilizar sus siempre comentados conjuntos para mandar mensajes. Ya lo hizo durante su viaje a Texas el pasado junio, cuando impactó con la comentada parka verde militar de Zara con la que pretendía criticar a los medios de comunicación, y volvió a repetir esta técnica en agosto gracias a una blusa de lunares que transmitía fuerza y tranquilidad. Hace unos días, con motivo de la celebración estadounidense de de Acción de Gracias, la famila Trump se reunió prácticamente al completo y, de nuevo, los estilismos escogidos por Melania generaron una gran expectativa y posterior debate. Si por la mañana la esposa del Presidente apostaba por un abrigo con estampado abstracto que las redes sociales no terminaron de entender, en la cena tradicional decidió recuperar un vestido que cuatro días después continúa generando cientos de comentarios en internet debido al significado que podría tener este gesto.
A pesar de que han trascendido pocas imágenes de la velada, han sido suficientes para poder identificar el diseño por el que se decantó Melania Trump, ya que lo había llevado con anterioridad. Se trata de un modelo negro de silueta tubo con mangas y escote transparentes decorado con encaje de motivos florales. Sin embargo, esta vez la polémica no reside en el estilismo en sí, ya que se trata de una prenda correcta y aparentemente secilla, sino en quién la firma, puesto que es obra de los diseñadores Dolce&Gabbana, que actualmente se encuentran en el ojo del huracán mediático. El dúo creativo, que, al igual que Melania, está acostumbrado a generar controversia, se vio obligado la semana pasada a cancelar un desfile que su marca había organizado en China y que prometía ser uno de los grandes momentos de moda del año en Asia. Sin embargo, los vídeos promocionales del gran show en el que iban a participar 500 personas fueron acusados de racistas y se acabó promoviendo una campaña contra la casa en redes sociales que desembocó en la anulación del mismo.
La primera vez que se decantó por este vestido fue en enero de 2017, durante su visita oficial a Jerusalén, y hoy, casi dos años después, lo rescata para apoyar a una de sus firmas de cabecera. Mientras que en los últimos tiempos han sido numerosas las celebrities que han prescindido del sello italiano debido a las constantes polémicas que protagonizan, Melania Trump ha decidido apoyar a sus creadores en uno de sus momentos más complicados. De esta manera, la Primera Dama recurre de nuevo a su vestidor para lanzar mensajes indirectamente.