Lista para conquistar el mercado asiático, Dolce & Gabbana escogió China como destino en el que realizaría un evento como nunca anteriormente. Bautizado misteriosamente en redes sociales como “The great show” la marca anticipaba un desfile espectacular en el que coincidirían la moda, el baile, la música y la tecnología, show que tendría lugar en la Expo Centre, en el barrio de Pudong de Shanghai. “Se tratará de la producción más grande del estilo realizada en el país asiático este año” declararon de la firma al diario Fashion Network con objetivo de darla a conocer en el país, ya que en otras ocasiones habían realizado eventos en Hong Kong, Tokyo, Nueva York o México acercando la moda italiana a los diferentes públicos locales. Con 8 tiendas solo en la capital económica china, el espectáculo con 500 integrantes entre modelos, performers y músicos para granjearse en el mercado oriental, acabaría por cancelarse en el último momento.
La polémica empezaba el sábado en Weibo, el equivalente a Twitter en China, al conocerse los vídeos promocionales con los hashtags del evento en los que aparecía una mujer asiática degustando típicos platos de comida italiana con palillos. Los comentarios críticos acerca de los estereotipos del clip hicieron que la firma retirara tanto el vídeo de la red social local como del Instagram oficial al recibir una respuesta social de que China estaba siendo parodiada. “Mientras unos se sentían ofendidos por el contenido otros usuarios mantenían que “decir que insulta a China es un poco exagerado”. Opiniones para todos los gustos que, al poco tiempo, aumentaron tras filtrarse capturas de mensajes privados, aparentemente publicados por el diseñador Stefano Gabbana, ofendiendo al país anfitrión. Tanto el director creativo como la marca desmentían los mensajes afirmando que la cuenta había sido pirateada por un hacker.
¿Y qué hay de la ropa que se habría visto sobre la pasarela? Una nueva línea ready to wear combinando, en un centenar de opulentos estilismos, el made in Italy con la cultura china ya que la nueva colección giraría en torno al ADN de la marca, el futuro con las generaciones millennials, una temática que mantienen como denominador común de un tiempo a esta parte y el Año Nuevo Chino, la celebración más famosa del país.
No es la primera vez que trasciende una polémica relacionada con la firma, aunque sí es cierto que en otras ocasiones solo era el director creativo, Stefano Gabbana, quien se había visto envuelto en el ojo del huracán por su uso de las redes sociales. Hace unos meses el diseñador insultó a Selena Gómez a través de Instagram en un comentario llamándole “ugly”, fea, de la misma manera que utilizó la palabra “cheap”, barato o de mala calidad, para referirse a Chiara Ferragni en una fotografía que subió una revista de moda de la boda de la influencer italiana.