Uno de los momentos más solemnes del Día Nacional de Mónaco, una jornada de celebraciones a las que no han faltado en Montecarlo, uno de los distritos de la ciudad, los miembros de la Familia Real del país, es cuando el príncipe Alberto pasa revista al ejército. Este año, a diferencia de Charlene y Carolina, quienes han evidenciado sus dos formas de entender la moda, las esposas de Andrea y Pierre Casiraghi se han puesto de acuerdo en cuanto a sobriedad y elegancia. Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo han optado por los clásicos colores otoñales a través de dos diseños (combinados sin medias y zapatos de tacón) y dos discretos tocados .
Por su parte, la mujer del primogénito de la Princesa Carolina de Mónaco, llevó un refinado abrigo-vestido en azul marino de doble botonadura y largo midi con falda evasé. La aristócrata, fiel a su estilo bohemio y desenfadado, se decantó por una diadema formada por un lazo negro y velo francés. Manteniendo la estética del look monocolor, la colombiana agregó además unos zapatos de tacón en azul marino terminados en punta, destalonados con pulsera al tobillo. Como contrapunto, el bolso de mano, un complemento troquelado tipo cesta que llevaba colgado del asa en color negro, del mismo tono que sus guantes.
Beatrice Borromeo, hizo gala de su gusto con sello italiano luciendo un conjunto que mezclaba diferentes sombras de marrón. Lo combinó un abrigo camel de cierre cruzado con falda hasta la rodilla de silueta 'A' con un tocado marrón oscuro de lazo, como el de su cuñada, con la diferencia de que su diseño llevaba un par de finas plumas sobresaliendo. Es propio de la aristócrata apostar por los colores neutrales, ya que en su armario abundan las prendas en marrones poco saturados que van desde el caramelo hasta el crudo. Los detalles de su estilismo, como el cuello aterciopelado en color marrón chocolate o el bolso de mano tipo cartera del mismo estilo que el cierre superior del vestido, remataban el formal look ceremonial.