El Principado celebra una de las fechas más esperadas de su calendario de actos oficiales. El Día Nacional de Mónaco supone un acontecimiento en el que se puede ver a casi en su totalidad a la familia monegasca junta participando de tan señalada festividad. En esta ocasión, a la cabeza de esta reunión, las princesas Carolina y Charlene. Y como era de esperar sus elecciones de moda vuelven a ser su carta de presentación, demostrando una elegancia capaz de halago. Sin embargo, ambas denotan una visión muy diferente de la moda con la que consiguen diferenciarse de forma acertada.
Carolina de Mónaco recurre a una imagen más clásica y que viene siendo definitoria en sus looks en el Día Nacional de Mónaco. Su elección se basa en un conjunto de tweed de lana en un discreto verde oscuro que lleva el sello de Chanel. Para complementos, el negro es su apuesta en guantes, bolso y zapatos, buscando el acierto que solo este color es capaz de asegurar. No obstante, incorpora un sombrero tipo fedora al que da un aire más innovador al acompañarlo de una cinta de encaje blanco alrededor de su copa.
Por su parte, Charlene de Mónaco prefiere un estilismo más transgresor al apostar por una silueta de inspiración oriental para su abrigo bordado bicolor. Bajo este, un vestido de crepe de lana de Akris, una firma suiza por la que ya ha apostado en otras citas oficiales. De hecho, el año pasado, eligió un abrigo en azul real de la misma casa para esta fiesta nacional. Su look de hoy es más sobrio en cuanto a la gama cromática, protagonizada por el negro, aunque añade un toque de plena tendencia gracias a las botas de ante con caña alta y tacón. Como colofón del elegante estilismo, un sombrero de ala ancha y unos pendientes de perlas dobles.