Los últimos días han estado repletos de citas señaladas para la Familia Real Británica. Hace justo una semana acudía casi en su totalidad a la celebración de varios actos en conmemoración de los caídos en la Primera Guerra Mundial con motivo del centenario del Armisticio, unas citas marcadas por la solemnidad y el recuerdo en las que pudimos ver de nuevo a los príncipes Guillermo y Harry junto a sus esposas, que apostaron por el protocolario negro. Unas horas después, publicaban unas fotografías oficiales para felicitar el 70 cumpleaños del príncipe Carlos, tras lo que asistieron a una cena privada para festejar el aniversario del heredero al trono. Cuando todas las miradas estaban puestas en descubrir los looks de Meghan Markle y Kate Middleton en esa celebración, llega el cantante Tom Walker y nos desvela que el jueves se produjo otro duelo de estilo entre las Duquesas que nos habíamos perdido hasta ahora.
El intérprete de Sun Goes Down ha compartido una serie de imágenes a través de sus redes sociales en las que explica que hace dos noches actuó para los dos hijos de Carlos de Inglaterra y sus esposas con motivo de un evento organizado por la Royal Foundation -organismo benéfico fundado por los príncipes y que también patrocinan las Duquesas- en el Palacio de Kensington. Gracias a estas instantáneas, hemos podido ver los conjuntos que lograron que Kate Middleton y Meghan Markle protagonizaran un llamativo 'duelo de escotes originales' en su cita más privada.
La duquesa de Cambridge declinó su adorado azul en favor de un diseño rojo que recuperó de su vestidor, puesto que ya se lo habíamos visto en su visita a Canadá en 2016. Este gesto de reciclar prendas de hace más de dos años lo ha repetido recientemente en varias ocasiones, como el martes, que acudió a un acto oficial con un abrigo que estrenó en enero de 2017. En cuanto al vestido rojo, se trata de un modelo de la firma Preen, entallado en la parte superior y con falda midi evasé, uno de los cortes preferidos de la Duquesa, y que resulta altamente favorecedor.
Sin embargo, lo más llamativo reside en el escote, ya que cuenta con un cuello totalmente asimétrico en el que uno de los tirantes configura un original drapeado que acaba fusionándose con el modelo a la altura de la cintura. El día que lo estrenó, Kate Middleton agregó un broche de brillantes con forma de la hoja típica de Canadá, pero esta vez ha prescindido de él, aunque ha mantenido el bolso de mano rígido. También ha agregado unos pendientes XL que iluminaban su rostro.
Por su parte, Meghan Markle prefirió estrenar, y para ello recurrió a una de sus firmas preferidas, Roland Mouret, que, a modo de curiosidad, firmó su último look antes de la boda con el príncipe Harry. En esta ocasión, la duquesa de Sussex ha optado por un vestido azul noche compuesto por diferentes tejidos que creaban un curioso juego de texturas. En la parte superior, conformada por un material más rígido que aportaba un efecto corsé, contaba con un patrón de líneas verticales, mientras que la falda, midi y de línea 'A', estaba protagonizada por una tela semitransparente cuajada de grandes flores en relieve. Como complementos, ha agregado únicamente sus pendientes de Birks Snowstorm, a los que ha cedido el protagonismo al recoger su melena oscura en un moño deshecho.
Al igual que ocurría con el vestido de Kate Middleton, uno de los puntos más señalados en cuanto al look de Meghan Markle se encuentra en el escote, ya que resulta muy extraño que recurra a uno tipo palabra de honor que deje sus hombros totalmente al descubierto, y más aún que cuente con una apertura en forma de pequeña 'V'. Este modelo, que, como ocurre con la gran mayoría de looks de la Duquesa, ha generado miles de reacciones alrededor de todo el mundo, se encuentra actualmente agotado, pero su precio era de 2.082 dólares (1.823 euros aproximadamente).