La carrera de Aitana Ocaña continúa avanzando a una velocidad de vértigo. Hace apenas un año estaba entrando en la academia de Operación Triunfo 2017 y anoche fue una de las afortunadas invitadas a la gala de los Grammy Latinos 2018. Los dos sencillos que ha publicado hasta el momento, Lo Malo -junto a Ana Guerra- y Teléfono, han logrado hacerse internacionales y triunfar a lo largo de todo el mundo, por lo que, aunque no estaba nominada a ningún galardón en esta ocasión, sí que posó junto a las estrellas latinas en la alfombra roja e incluso se subió al escenario para entregar uno de los premios. Para esta ocasión tan especial, la catalana siguió una de sus máximas de estilo preferidas y se enfundó en un diseño que brillaba por sí mismo.
Aitana posó ante los medios con la soltura propia de una gran estrella, demostrando que se ha adaptado perfectamente a su nueva y agitada vida. En contraposición a Rosalía, que lució 4 looks en su noche más memorable, la extriunfita lució un único estilismo, aunque lo suficientemente llamativo como para lograr acaparar todas las miradas. De nuevo, decidió apostar por uno de sus trucos de moda y escogió un conjunto ceñido de cuello perkins y manga larga de Emporio Armani que alargaba visualmente su figura (mide 1,60m). Este dos piezas -aunque simula ser una única, está conformado por top y falda de tubo- de inspiración disco estaba confeccionada por un tejido plateado con detalles de relieve, y, para enmarcar aún más su silueta, agregó un cinturón a tono y sandalias negras minimalistas de tacón alto con pulsera al tobillo.
En cuanto al beauty look, optó por lucir su nueva melena suelta y peinada con unas ligeras ondas que aportaban volumen, y se decantó por un maquillaje muy natural para ceder todo el protagonismo al impactante estilismo que llevaba, que combinaba con sus uñas, pintadas de gris. Fondo neutro, labios nude, cejas marcadas y ojos potenciados por un efecto ahumado en tonos tierra fue su elección.
Este comentado conjunto recordaba inevitablemente a otro que lució una de las grandes cantantes pop del momento. Taylor Swift aparecía hace poco más de un mes en la alfombra roja de la 46ª edición de los American Music Awards ataviada con un total look de Balmain que no tardó en generar cientos de titulares. La estadounidense llevó la tendencia al extremo y combinó su modelo elaborado a base de pequeñas taselas plateadas con unas botas XL a juego, que generaban, como ella mismo bromeó en su perfil de Instagram, un efecto 'bola de discoteca'.
Muy similar aunque en versión mono en lugar de vestido fue la elección de Dua Lipa en septiembre para acudir a un evento publicitario. Esta conexión podría demostrar que Aitana está inspirándose en sus grandes referentes de música también a nivel de vestuario, algo que no resultaría extraño teniendo en cuenta que la joven apenas lleva unos meses siendo invitada a este tipo de citas.