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El pasado mes de octubre, Meghan Markle viajó por Oceania en un tour donde marcó un antes y un después en sus elecciones de moda. Era la primera vez que vestía looks premamá, muchos de ellos ya icónicos. Entre estos, su look de gala protagonizado por un vestido de inspiración nupcial. Ayer en Suecia, la princesa Sofia se hizo eco de esta tendencia -y de nuevo, del vestidor de la duquesa de Sussex- al apostar por un vestido de novia. Aunque con diseño de patrón diferente al de la esposa de Harry de Inglaterra, se vistió también de blanco con un modelo de cuerpo entallado con manga tres cuartos y falda acampanada de encaje francés.
Confeccionado por el sello Zetterberg Couture, fundado por la diseñadora sueca Therese Zetterberg en 2007 y especialista en diseño nupcial, la princesa Sofia encuentró en este diseño el perfecto look de gala para su cena en el Palacio Real de Estocolmo con motivo de la visita del presidente de Italia, Sergio Mattarella. Lo acompañó de una cartera de mano cuajada de strass, de Christian Louboutin.
Acompañando a su vestido nupcial, Sofia de Suecia volvió a lucir una joya que no podía ser más apropiada para la ocasión. Se trata de la tiara de diamantes que le regalaron los reyes de Suecia, Silvia y Carlos Gustavo, y que llevó el día de su boda con el príncipe Carlos Felipe el 13 de junio de 2015. No es la primera vez que la recupera de su joyero, ni la primera vez que muestra esta modificación de la pieza en la que no incorpora las esmeraldas que sí llevaba el día de su enlace.
En esta cena de gala, también se pudo ver a Victoria de Suecia. La Princesa, heredera al trono sueco, mostró una imagen muy diferente al de su cuñada y se decantó por un vestido entallado en color verde con cuello en V y pequeña cola en la falda.
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