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En contra de toda superstición, este martes 13 fue muy especial para Georgina Rodríguez ya que cumplió uno de sus sueños. Tanto ella como Cristiano Ronaldo se encuentran de escapada, con el mayor de los hijos del futbolista, en Londres, donde su agenda copada les llevó este lunes a disfrutar del partido de Djokovic contra Isner en la ATP Finals de la capital británica. Sin embargo, sería la producción de danza La Bayadère en la Royal Opera House el que realmente emocionaría a la modelo dado que es una apasionada del ballet. La española compartió una fotografía desde la platea dando gracias a su pareja a la vez que se enorgullecía de sus raíces argentinas, origen que no suele mencionar a menudo pese a que su padre es oriundo del país.
La etiqueta inglesa, una de las más rígidas del protocolo, establece que la ópera requiere una vestimenta concreta, aunque bien es cierto que tanto la Royal Opera House como la English National Opera permiten que el dress code sea algo más laxo porque se ha convertido en un espectáculo más accesible. Según el director artístico de la English National Opera, "el arte conmueve igualmente independientemente de la vestimenta de los espectadores". El traje y el vestido de noche reservados en otro momento para la Ópera han desaparecido casi por completo de la mayoría de centros artísticos y han sido sustituidos por una etiqueta menos formal, aunque siempre manteniendo el toque elegante con los detalles, que son los que marcan la diferencia.
En el caso de las mujeres, es la joyería el elemento que tiene mayor peso dentro del estilismo de ópera según declaraba a The Telegraph el director artístico, algo que cumplió a rajatabla Georgina Rodríguez escogiendo para la ocasión un look en el que brillaban sus pendientes personalizados de diamantes y oro blanco firmados por Pasquale Bruni. Este par es una de las joyas preferidas de la modelo, que los utiliza tanto en ocasiones formales sobre la alfombra roja como para una velada más casual disfrutando de un partido de fútbol en el estadio. Para su noche en la ópera, Georgina elegió también un reloj de oro y un único anillo.
Para lograr que los accesorios fueran los verdaderos protagonistas, la pareja del futbolista escogió un vestido negro ajustado palabra de honor de largo midi que resaltaba su silueta curvilínea. Lo combinó con stilettos del mismo color y añadió un toque de color con un mini bolso rojo de Prada, el modelo Saffiano Promenade (1.200 euros). Para adecuar su estilismo al tiempo londinense, la modelo remató su conjunto con un abrigo de Max Mara para trasladarse, una vez finalizado el espectáculo, a un exclusivo restaurante de Convent Garden, Zela, donde el que el futbolista es socio VIP junto a Rafa Nadal o Enrique Iglesias.
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