La Duquesa de Cambridge supera a Meghan Markle con el truco de estilo de Diana de Gales
La esposa del príncipe Guillermo logra lo imposible: convencer con su look a los seguidores de la Duquesa de Sussex
Ha sido el centro de todas las miradas durante las dos semanas que ha estado en Oceanía; una atención que Meghan Markle ha vuelto a acaparar con motivo de su primer Remembrance Day. Tras visitar junto al príncipe Harry Australia, Fiji, Tonga y Nueva Zelanda, la Duquesa de Sussex ha acudido este fin de semana a los diferentes actos celebrados en Londres para conmemora los 100 años del final de la Primera Guerra Mundial. Unos eventos en los que ha mostrado su cada vez más marcada barriga premamá y donde ha coincidido por primera vez con la Duquesa de Cambridge tras el anuncio de su embarazo. Aunque muchos pensaban que Meghan Markle jugaría con ventaja al ser unas celebraciones en las que el negro, su color favorito, se imponía por las normas de protocolo, lo cierto es que finalmente ha sido la Duquesa de Cambridge quien ha salido vencedora en los dos duelos de estilos que han tenido lugar en solo 48 horas. ¿La explicación de los expertos? El hecho de que la esposa del príncipe Guillermo haya incluido en sus looks el truco al que siempre recurría Diana de Gales en esta fecha.
Desde que Meghan Markle llegara a la Familia Real británica, la Duquesa de Cambridge ha tenido que compartir la atención que hasta entonces acaparaban todas sus apariciones públicas. Un hecho que ha permitido ver grandes duelos entre las dos mujeres, demostrando el buen gusto de ambas. Sin embargo, aunque cada vez son más los adeptos al estilo bobret de la Duquesa de Sussex, la esposa del príncipe Guillermo sigue teniendo un importante número de fieles seguidores que defienden su elegancia y saber estar. Un grupo de incondicionales que este fin de semana han aplaudido los dos estilismos con los que la Duquesa de Cambridge ha deslumbrado a Meghan Markle.
Con motivo de las celebraciones del Remembrance Day, la Familia Real británica ha acudido este domingo al Cenotafio, un monumento construido en Whitehall, al finalizar la Primera Guerra Mundial, en memoria de los soldados británicos caídos en combate, donde han participado en una ofrenda de flores y dos minutos de silencio con los que se han recordado a los fallecidos durante la Grand Guerra. Para este acto, Meghan Markle ha elegido un abrigo negro con corte en el hombro, de Givenchy y un sobrio tocado de terciopelo. Por su parte, la Duquesa de Cambridge ha preferido incluido un toque de luz a su estilismo negro gracias a un abrigo casaca con cuello blanco, de Alexander McQueen, unos pendientes de perlas (los mismos que llevó el día del bautizo del príncipe Louis) y un tocado circular con espiral. Un look con el que se ha llevado grandes críticas entre los asistentes y con el que ha recuperado el truco de estilo de Diana de Gales en estos actos solemnes: incluir pequeños detalles blancos en el look.
Ya sea con las joyas de perlas o el cuello alto blanco de su abrigo, la Duquesa de Cambridge ha seguido los pasos de la madre de su esposo para salir victoriosa de este importante duelo de estilo, en el que a priori, Meghan Markle iba a salir vencedora al imponerse el negro en el dresscode. Un hecho que ya adelantó ahora antes, en el Royal Albert Hall, gracias a un estilismo en el que apostó por unos pendientes que el Emir de Qatar le regaló en 1979 a la reina Isabel II.
Durante el concierto en el Royal Albert Hall de la Royal British Legion, una organización benéfica británica que brinda apoyo financiero, social y emocional a los miembros y veteranos de las Fuerzas Armadas Británicas, la Duquesa de Cambridge convenció a todos, además de por sus joyas, por el vestido negro asimétrico de Roland Mouret que eligió y sus stilettos de Jimmy Choo.
Por su parte, Meghan Markle apareció con un abrigo negro con lazo a la cintura, de Stella McCartney (que ya había llevado a principio de año), unos pendientes de Zofia Day Co y unos stilettos de Manolo Blahnik; un look que quedó empañado, además de por unas media color carne mojadas por la lluvia, por el acierto de la Duquesa de Cambridge en su estilismo.