La expectación era máxima. Hoy, por primera vez, la princesa Leonor debutaba hablando en público, y lo hacía leyendo el artículo 1 de la Constitución junto a su orgulloso padre, un acto que tenía un doble sentido emotivo ya que también celebraba su 13 cumpleaños. En el gran día de la heredera al trono, su hermana, la infanta Sofía y su madre, Doña Letizia, se han mantenido en un segundo plano y se han mostrado especialmente orgullosas de ella en las gradas del Instituto Cervantes. La Reina le ha cedido también el protagonismo a nivel estético a su hija mayor, tal y como hizo en el día de la última Fiesta Nacional.
Si Doña Letizia acaparaba todas las miradas ayer gracias a las impactantes botas de cuero por encima de la rodilla que estrenó en Suiza, hoy ha preferido apostar por un conjunto igualmente acertado pero mucho más discreto para que todas las miradas se centraran en la princesa de Asturias. La Reina se ha decantado por la sencillez y la elegancia y ha recuperado uno de sus trajes preferidos. Se trata de un conjunto de Felipe Varela, su diseñador fetiche para las grandes ocasiones, compuesto por chaqueta gris cheviot bordado a mano entallada con cinturón incorporado y ribetes morados y falda midi evasé a tono decorada con bordados florales en los mismo tonos que estos detalles.
Esta opción fue su apuesta para la Fiesta Nacional de 2017, en la que lo lució con moño bajo y salones de ante. Apenas unas semanas después, lo recuperó y lo lució en un estilismo más relajado, con el cabello suelto y volumen en las puntas, tal y como lo ha lucido hoy. Ha añadido cartera de mano alargada y stilettos de tacón fino, ambos en azul marino. Como joyas, ha rescatado de su joyero los pendientes rematados por topacios azules en talla lágrima de Bvlgari valorados en alrededor de 50.000 euros que le regaló la firma hace justo 13 años, con motivo del nacimiento de la princesa Leonor, unas piezas que hoy adquieren un simbolismo especial al ser el aniversario de la heredera.
Con este estilismo, la Reina deja brillar a Leonor en uno de sus días más importantes como Princesa. Ella ha vuelto a lucir su color estrella, el azul royal, en un look compuesto por vestido de líneas rectas con cuello redondeado y manga francesa sobre el que ha llevado un abrigo de corte clásico marino. Ha completado el conjunto, como suele ser habitual, con unas sencillas bailarinas, en este caso un modelo en tono esmeralda de la firma Calzados Eli.