La gira de los duques de Sussex por Ocenía está a punto de llegar a su fin, pero todavía les quedan varios actos oficiales progrmados en Nueva Zelanda antes de volver a Inglaterra. Durante esta intensa gira, Meghan Markle nos está dejando una gran muestra de cómo va a ser su estilo durante los próximos meses a la vez que comienza a adaptar su característico estilo bobret a sus primeras curvas premamá. Parece que la Duquesa va a prescindir mientras pueda de prendas premamá y va a continuar apostando por sus predilectos diseños de líneas rectas entallados a la cintura. Sin embargo, está buscando ir un paso más allá con los looks que ha incluido en su maleta para este viaje y transmitir a través de la moda los poderosos mensajes y valores que antes escribía en su blog.
En su último acto oficial, en el que acudió junto a su esposo a un evento organizado para promover el desarrollo de la industria cinematográfica en Wellington, Meghan recuperó una de sus prendas más comentadas en los últimos meses, el minivestido-blazer. Esta vez, sin embargo, ha cambiado la silueta lápiz del modelo de Judith & Charles que lució en la presentación del musical Hamilton a finales de agosto por una más evasé, ceñida en el cuerpo pero con una falda en línea 'A'. También ha eliminado las mangas para conseguir un efecto más cercano a un chaleco y ha optado por el color blanco.
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Esta prenda está firmada por la firma Maggie Marylin, una firma que plasma a la perfección los valores que la duquesa de Sussex promovía en su blog The Tig, que cerró tras anunciar su relación con el príncipe Harry. Sin embargo, Meghan ha encontrado en la moda un nuevo altavoz para reflejar el feminismo, la importancia de la moda sostenible y la apuesta por marcas locales, y un claro ejemplo de ello es este último conjunto que ha lucido en Nueva Zelanda. La Duquesa ha escogido varias marcas creadas o capitaneadas por mujeres durante su gira por Oceanía, desde Stella McCartney hasta Sarah Flint, Gabriela Hearst o Veronica Beard. Además, curiosamente todas hablan en sus respectivas webs sobre la importancia del empoderamiento de la mujer y cómo quieren que sus creaciones ayuden a sus portadoras a sentirse más seguras de sí mismas. Estas elecciones de vestuario encajan a la perfección con el hecho de que escogiera a dos diseñadoras para confeccionar los dos vestidos más importantes de su vida, algo que, tal y como desveló la propia McCartney, no fue algo casual.
Otro de los puntos a los que Meghan está dando especial importancia es a la sostenibilidad. Aunque puede resultar complicado vestir siempre de manera ecológica y sostenible, lo cierto es que cada vez añade más firmas concienciadas con el medioambiente a sus estilismos, como la citada Maggie Marylin, Rothy's o Veja, lo que demuestra su implicación con el tema. Por otra parte, también intenta darle voz a las marcas de los países que visita, como Nueva Zelanda o Australia en este caso.