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Apenas han estado 24 horas en Tonga con motivo de su tour oficial por Oceanía, pero lo cierto es que los duques de Sussex han cumplido con una agitada agenda que nos ha brindado, de nuevo, impecables looks premamá de Meghan Markle. La Duquesa ha lucido hasta cuatro perfectos estilismos durante su estancia en el país, unos más formales, como el impactante vestido de novia con el que acudió a la cena oficial con el Rey, y otros más casuales que definen lo que podemos esperar de su estilo para el día a día durante los próximos meses. Parece que ya ha encontrado la que sera una de sus prendas fetiche para esta etapa, y lo cierto es que resulta totalmente apropiada y favorecedora.
El último compromiso que cumplió el matrimonio en el país insular fue asistir a la inauguración de un pabellón nombrado en honor de la abuela del príncipe Harry, la reina Isabel II. Allí, ejercieron de perfectos representantes de la soberana y disfrutaron de una actuación de música y danza tradicional tongana, tras lo que se desplazaron al aeropuerto para poner rumbo de nuevo a Sídney. Para esta cita, más relajada que las del día anterior, Meghan se decantó por un vestido camisero azul con botones en la parte frontal y bolsillos sobre el pecho entallado mediante un cinturón a tono, un modelo perteneciente a la última colección de la firma Veronica Beard que está disponible en la web de la firma por 595 dólares (unos 523 euros aproximadamente).
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La Duquesa prescindió de bolso y prácticamente de joyas, puesto que solo añadió a su conjunto un fino collar con tres pequeñas piedras y sus pendientes de Adina Reyter valorados en cerca de 438 euros. Sin embargo, sí que fue notable la elección de calzado, unos stilettos en tono azul empolvado con pulsera al tobillo de la casa Banana Republic que han sorprendido por su precio. Son el modelo Madison 12-Hour, y, tal y como su propio nombre indica, están diseñados especialmente para poder andar con ellos durante largos periodos, algo que resulta especialmente útil en el caso de Meghan, que cuenta con una imparable agenda durante su embarazo.
Además de por su prometedor confort, conseguido gracias a la plantilla de foam que contiene en su interior, este calzado resulta especialmente tentador por su precio, menos de 30 euros. La cifra original a la que se vendían era de 64 dólares, pero hasta hace unas horas han estado rebajados al 50%, es decir, 32 dólares (unos 28 euros aproximadamente) y ya se han agotado. No es la primera vez que la esposa del príncipe Harry apuesta por calzado cómodo y asequible durante su visita a Oceanía, ya que ha lucido hasta en dos ocasiones sus alpargatas de cuña de Castañer.
La mañana anterior, la Duquesa escogió un diseño diferente en cuanto a tonalidades y estampados pero muy similar en concepto, lo que demuestra que ha encontrado su prenda estrella para configurar su uniforme premamá: el vestido camisero. En esta ocasión, se decantó por un modelo de la casa Martin Grant con cuello mao decorado con rayas blancas y verdes, que igualmente contaba con botonadura frontal y cinturón para aportar un efecto evasé a la falda midi. Contando con estos dos looks, Meghan ha lucido seis de patrón muy similar durante el viaje, algo que no resulta soprendente, puesto que antes de estar embarazada ya se decantaba por ellos, y la comodidad y verstalidad que poseen hacen que en esta nueva etapa se conviertan en sus aliados perfectos.
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