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Cada cuatro años, Margarita de Dinamarca celebra una cena para los miembros del Gobierno y del Parlamento Nacional y del Europeo. Una celebración que aconteció ayer en el castillo de Christiansborg y en la que no faltaron los dos hijos de la Reina, los príncipes Joaquín y Federico, acompañados de sus respectivas mujeres, la princesa Marie y la princesa Mary. Para la ocasión, esta última se decantó por un look de gala que supone toda una revelación, pues confirma la tendencia que renueva los códigos de las royals para estas ocasiones. En solo una semana, Máxima de Holanda, la duquesa de Cambridge y Meghan Markle han coincidido en llevar vestidos largos en tonos azules.
Mary de Dinamarca acompaña a estas tres con una elección que ha recuperado cuatro años después de su estreno. Se trata de un diseño de alfombra roja que llevó la esposa de Federico de Dinamarca durante la entrega de Premios Bambi en 2014.
Confeccionado en gasa con bordados de cristal, se trata de una creación que se presentó sobre la pasarela de otoño-invierno 2014-2015 de la firma Jesper Hovring. Con escote asimétrico drapeado y falda con pequeña cola, el vestido se acompañaba en el desfile de un fino cinturón que la Princesa ha preferido modificar en ambas ocasiones por una cinta más ancha, consiguiendo así un efecto más regio y estilizador. En este último evento, realza su elección con joyas reales, como una tiara, la misma que lució el día de su boda. Se trata de una pieza que recibió como regalo por parte de los Reyes de Dinamarca.
A estas revelaciones, acompaña una curiosidades. Por su patrón, la elección de Mary de Dinamarca es muy similar al diseño de Carolina Herrera que llevó la reina Letizia en Reino Unido en el verano de 2017. Conectan sus vestidores, aunque con pequeños matices que marcan la diferencia. En lugar de un tejido cuajado de abalorios, la esposa de Felipe VI se decantó por una creación lisa que marcaba un aspecto más sobrio y más propio de una Reina.
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