De un tiempo a esta parte, cada vez son más las novias que optan por cambiarse de vestido a mitad de la celebración y lucir un diseño diferente que resulte más cómodo para el banquete y la celebración posterior, algo que hicieron el día de su boda Meghan Markle o la influencer Chiara Ferragni que llegó incluso a lucir hasta un tercer modelo. Aunque no es tan habitual que se dé el caso en las bodas convencionales, cuando la ceremonia es real, muchas invitadas hacen lo mismo escogiendo también un segundo estilismo para la parte más informal del acontecimiento. Poppy Delevingne, que se coló en la lista de asistentes mejor vestidas de la boda de Eugenia de York gracias a su vestido azul cielo de Óscar de la Renta con tocado de plumas y abrigo a juego, fue una de las que optó por cambiarse.
Si bien su primer modelo para acudir al Castillo de Windsor cumplía a rajatabla la etiqueta que se exigió para el evento, vestido de día con sombrero o tocado, para su modelo siguiente escogió algo más atrevido que la tela troquelada. La actriz, según ha publicado en su cuenta de Instagram, llevó un diseño en azul noche con flores bordadas de la firma Erdem con largo tail hem que si bien dejaba los tacones a la vista, terminaba en una elegante cola. El modelo se anudaba a la altura de la espalda dorsal dejando una abertura que resultaba muy favorecedora para la silueta de la intérprete.
La casa de moda inglesa que ha recibido varios premios en reconocimiento del trabajo y creatividad de la marca, es una firma por la que sienten especial predilección las royals británicas como la duquesa de Cambridge, que hace poco llevó un modelo de tartán de Erdem o Meghan Markle, que también tiene un vestido largo con el estampado de flores tan característico de sus colecciones. Además, respetando el código de vestimenta, como accesorio en la cabeza, Poppy Delevingne sustituyó el alto tocado de plumas por una diadema estilo cinta que, además de sujetar su melena, añadía un toque femenino al estilismo.
La actriz y modelo no fue la única de las Delevingne que decidió cambiarse de ropa. La más pequeña de las tres hermanas, Cara, dejó a un lado su sombrero de copa y su frac sustituyéndolo por una camisa blanca de escote profundo estilo blazer. Chloé, la primogénita de Charles y Pandora Delevingne pasó de lucir un vestido largo con estampado de leopardo, uno de los estilismos más en tendencia de los que se lucieron en la ceremonia, y tocado negro a un atrevido diseño de Temperley London en lentejuelas rojas con falso escote y abertura en la pierna.