Hace unos días, Los Ángeles acogía la gala City of Hope, un evento solidario cuyo fin es la recaudación de fondos para el tratamiento de enfermedades como cáncer o diabetes. Si bien en la fiesta no faltaron celebridades -como Rita Ora o Pharrell Williams, anfitrión del evento-, la estrella principal fue Beyoncé, y no solo por su actuación, sino también por los dos estilismos de noche que lució. La artista interpretó varios de sus temas durante la ceremonia con un vestido de Ralph and Russo de la colección Otoño/invierno 2018 en rosa dorado y un diseño que aunaba muchas de las tendencias de fiesta del momento: plumas, abalorios, abertura en la pierna y una original capa corta. Pero este no fue el único (ni más elegante) vestido que Beyoncé lució en la gala. Fuera del escenario, en la alfombra roja, la estrella llevó otro diseño que conocimos gracias a su propio perfil de Instagram, donde compartía ese segundo estilismo.
La artista aprovechó la gala para llevar un diseño negro que pertenece a la colección de Alta Costura de Elie Saab Otoño/invierno 2016. Gracias al material del vestido, terciopelo, y a la abertura de la pierna (dos tendencias que se han mantenido desde 2016), parecía un diseño de esta temporada, a pesar de pertenecer a una colección de hace dos años. Para acompañar a este diseño de manga larga con un volante peplum y ornamentos de plumas y cristales, la cantante eligió un llamativo collar dorado de Lorraine Schwartz, una de las casas joyeras preferidas por celebrities como Blake Lively.
Para terminar, unas sencillas sandalias de tacón de tiras completaban el diseño de la firma libanesa. La responsable de la glamurosa mezcla en negro y dorados fue Zerina Akers, estilista personal de la cantante que procura escoger para su cliente vestidos que acentúen las curvas. Es quien también está detrás de los estilismos más icónicos de la artista así como de sus looks en redes sociales, como por ejemplo cuando Beyoncé se hizo la sesión de fotos presentando por primera vez a sus mellizos.
Si en aquella ocasión fue Palomo Spain el diseñador escogido por la estilista, en la gala la cantante fue vestida por Elie Saab, firma de lujo libanesa, una curiosa coincidencia estilística que tuvo con Kelly Rowland. Su antigua compañera en Destiny's Child también apostó por un diseñador de Europa del Este, Youself Aljasmi, de origen kuwaití. Además, el diseño elegido por la segunda se parecía en tono e inspiración al modelo que Beyoncé lució sobre el escenario, y los pendientes largos de ambas cantantes eran prácticamente idénticos y pertenecían a la misma firma, Lorraine Schwartz. Unas coincidencias que confirman que, 13 años después de #1's, el último álbum de Destiny's Child si no tenemos en cuenta los recopilatorios lanzados en 2012 y 2013, la conexión entre Beyoncé y Kelly Rowland es más que visible.