Era mayo cuando la Reina sorprendió con un dos piezas de colores que incorporaba un llamativo estampado retro en su vestidor. Firmado por Hugo Boss, el conjunto de top de punto y falda midi de cuero se convirtió en uno de los favoritos de Doña Letizia, como comprobamos apenas cinco semanas después. A medidados de junio y en Nueva Orleans, una de las paradas del viaje de los Reyes por Estados Unidos, la reina Letizia repetía ropa y también zapatos, los stilettos con tiras cruzadas de Magrit, aunque añadía un accesorio más al look final, un bolso estilo sobre en rojo. Pero su idilio con este conjunto de Hugo Boss no iba a finalizar en dos citas, y esta mañana la Reina volvía a lucirlo, aunque adaptado al clima otoñal gracias a un abrigo que tampoco es nuevo... ni mucho menos, ya que Doña Letizia lo llevó hace casi ocho años.
Esta mañana, la Reina llegaba al Congreso de los Diputados para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental con el colorido suéter estampado y la falda tricolor de Hugo Boss que lució por partida doble en primavera, solo que en esta tercera ocasión lo combinaba con una prenda extra, un abrigo cámel de corte masculino apoyado sobre los hombros. Este tono es poco habitual en las prendas de abrigo de su Majestad, que suele preferir el negro, el azul oscuro o el rojo, con lo cual resultaba un diseño especialmente llamativo. Repasando el álbum estilístico de Doña Letizia, es necesario retroceder hasta finales de 2011 para dar con el primer estilismo protagonizado por ese mismo abrigo.
El miércoles 7 de diciembre de 2011, los entonces Príncipes de Asturias -hoy Reyes de España- presidían por primera vez el relevo de la Guardia Real. Para la ocasión, Doña Letizia eligió la discreción de los tonos neutros y lució un look en marrones y grises en el que una prenda destacaba sobre las demás: un sencillo abrigo beige de corte masculino, grandes bolsillos a ambos laterales y largo hasta la rodilla. Cerrado sobre un foulard del mismo color, un jersey marrón y un pantalón de vestir gris jaspeado, el abrigo completaba un estilismo sobrio y atemporal, muy diferente al que ha acompañado hoy. Lo que no ha cambiado en estos ocho años es el papel esencial de un abrigo masculino como básico de cualquier fondo de armario, inclusive el de Doña Letizia.