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Cada vez es más habitual ver cómo personajes de la aristocracia desarrollan su gusto por la moda y las últimas tendencias hasta el punto de convertirse en auténticos iconos de estilo. Rostros como el de Lady Amelia de Windsor o el de Lady Kitty Spencer son habituales en los front rows de los desfiles más prestigiosos, y han llegado incluso a subirse a la pasarela de la mano de la firma italiana Dolce&Gabbana. Su conocimiento de esta industria ha llevado también a que añadan prendas cada vez más atrevidas e inesperadas a su vestidor, que configuran un nuevo estilo aristórata. Otro ejemplo de esta renovación pasa por Lady Victoria Hervey, que en las últimas Fashion Weeks se ha codeado con actrices, modelos e influencers demostrando que en cuestión de diseños arriesgados no tiene rival.
Hace apenas un par de semanas la hija de los Marqueses de Bristol volvía a dejar claro que su gusto por la moda deja poco margen para la imaginación. A diferencia de muchas invitadas, que creen que lo sexy es insinuar y mostrar lo justo, acudía a una de las fiestas más destacadas de la semana de la moda de Milán, la gala amfAR, haciendo gala de su predilección por las transparencias. Su vestido con efecto malla metalizado y decorado con bordados florales de Francesco Scognamiglio no pasó desapercibido. Le agregó sandalias negras y bolso de mano a tono de Fev. No era la primera vez que la modelo inglesa se decantaba por una creación de este tipo, ya que es gran fan de los tejidos translúcidos en los que se aprecia sus preferencias en cuanto a moda íntima.
Otro de los grandes nombres de la aristocracia inglesa es el de Lady Kitty Spencer, sobrina de Diana de Gales y por lo tanto prima de los príncipes Guillermo y Harry. El look que escogió para acudir a la boda de este último propició que la joven británica acaparara miles de titulares a lo largo de todo el mundo, que la coronaban como una de las invitadas más elegantes del enlace. Aunque muchos la conocieron debido a ese vestido de la colección de Alta Moda de Dolce&Gabbana, lo cierto hace años que cuenta con un hueco en la industria de la moda y es habitual su presencia en las fiestas y presentaciones más relevantes, tanto por su condición de modelo como por la de it girl. La semana pasada, sin ir más lejos, deslumbró en una fiesta celebrada en uno de los clubs de moda en Londres gracias al mono de leopardo de la casa italiana que lució sobre un bustier decorado con pedrería fucsia, una combinación que a priori no esperaríamos que conquistara a una aristócrata.
Lady Mary Charteris es también una de esas aristócratas poco convencionales. Esta descenciente del decimotercer Conde de Wemyss y sobrina de Daphne Guinness es cantante, pianista y modelo, gran amiga de Cara y Poppy Delevinge y uno de los iconos del estilo grunge en la actualidad. Su look nupcial fue totalmente rompedor, y los conjuntos que escoge en su día a día no se quedan atrás. Transparencias llevadas al extremo, chaquetas de cuero como básico indispensable, escotes de vértigo... y su pelo rosa como síntoma de rebeldía. Esta joven británica marca sus propias reglas estéticas.
Lady Amelia Windsor, nieta del Duque de Kent -primo de la reina Isabel II- posee un estilo más relajado que Mary, Kitty o Victoria, pero de vez en cuando también sorprende con conjuntos poco convencionales. Su carrera como modelo está subiendo como la espuma y, tras desfilar en Milán y ser una de las protagonistas en el front row del show de Dior, acaba de debutar en una campaña de belleza de la mano de la empresa Illamasqua. Antes de brillar en las Fashion Weeks este septiembre, Lady Amelia acudió en Londres al prestreno de McQueen -el documental que narra la vida del diseñador- con un estilismo compuesto por crop top, falda con detalles de encaje, chaqueta de cuero y unas originales zapatillas decoradas con estampado de leopardo.
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