La duquesa de Cambridge recupera sus botas favoritas desde hace trece años
En su reaparición tras la baja maternal, se ha decantado por la comodidad para visitar una escuela forestal en Westminster
La expectación era máxima. El Palacio de Kensington anunciaba la semana pasada que la duquesa de Cambridge volvería al trabajo hoy tras su baja de maternidad y todos los seguidores de la Casa Real estaban expectantes por verla en su reaparición. Después de cinco meses dedicada al cuidado del pequeño príncipe Louis, la mujer del príncipe Guillermo ha retomado su agenda oficial en Westminster, donde ha acudido a la Escuela Forestal Sayers Croft y al Jardín de vida silvestre en Paddington Recreation Ground. En esta ocasión tan significativa, Catherine Middleton ha vuelto a hacer gala de su versión más campestre al apostar por un look en tonos verdes muy apropiado para la ocasión.
Durante la mañana, la Duquesa ha dado un paseo por el bosque junto a los responsables de la citada escuela, por lo que ha cambiado sus habituales vestidos de firma y stilettos por un conjunto cómodo en el que no ha renunciado a su estilo. Camisa blanca salpicada de pequeños cuadrados marrones de la firma Joseph, jersey verde musgo de con escote redondeado y pantalones caqui de Zara con detalles de relieve en las rodillas han sido su elección, que ha completado con cazadora verde militar de Fjällräven y sus botas camperas de Penelope Chilvers, a las que recurre habitualmente en citas de este tipo.
Este calzado con caña justo por debajo de la rodilla y borlas a modo de remate de las cremalleras laterales, conquistó a la duquesa de Cambridge hace más de 13 años, hasta el punto de que desde entonces lo ha adquirido en distintas tonalidades. En esta ocasión las ha lucido en marrón chocolate con la parte superior y los remates ligeramente más claros en contraste con el resto del look, teñido de una paleta de distintas tonalidades verdosas.
La esposa del príncipe Guillermo ha lucido su melena suelta, peinada con volumen y las puntas hacia fuera. En cuanto al maquillaje, ha abogado por la naturalidad y únicamente ha destacado su mirada mediante un discreto lápiz marrón.