Es innegable que Georgina Rodríguez se ha convertido en una de las españolas más influyentes en cuestiones de moda. De hecho, los casi 7 millones y medio de seguidores que atesora en Instagram han convertido a la modelo jacense en toda una influencer cuyos looks son analizados hasta el más mínimo detalle. Desde que se mudara a Italia por motivos profesionales de su pareja, el jugador de fútbol Cristiano Ronaldo, Georgina le ha dado un giro a su vestidor, no solo al incorporar numerosas firmas italianas de prestigio, sino también al apostar por conjuntos más sofisticados y arreglados para acudir a animar al astro portugués en las gradas del Juventus Estadium.
Apenas unas horas después de aparecer por sorpresa en el desfile de Balmain en la Paris Fashion Week, donde hizo gala de su siempre sensual y original estilo mediante un diseño de la firma francesa que recordaba inevitablemente a los elegidos en anteriores ocasiones por las hermanas Kardashian, Georgina regresó a Turín para disfrutar del partido que enfrentaba a la Juventus y al Nápoles. A pesar de que su chico no marcó, la modelo quiso dedicarle unas palabras de cariño a través de su millonario perfil de Instagram con una imagen que, de paso, nos permitió ver el look que había escogido para esta cita deportiva.
El absoluto protagonista del estilismo era el vestido-blazer negro de corte similar al que lució recientemente Meghan Markle, aunque en su caso se trataba de un diseño de Balmain valorado en 1.990 euros. Lo combinó con sandalias minimalistas a tono de YSL (495 euros) y su inseparable minibolso de Prada (1.780 euros) que esta vez escogió en rojo pero que también tiene en blanco. Este estilismo, totalmente exclusivo y sofisticado, contrasta con los que elegía para ver jugar a Cristiano en su etapa en el Real Madrid, que eran más relajados y estaban compuestos por prendas como pantalones vaqueros, jerseys básicos o zapatillas deportivas.
El inicio de esta evolución estilística pudo tener su origen en el conjunto que llevó en la celebración de la decimotercera Champions League del equipo madrileño en el Santiago Bernabéu el pasado junio. En aquella ocasión tan especial ya se rumoreaba la posible salida de Cristiano Ronaldo, y Georgina quiso estar a su lado disfrutando del éxito y apoyándole ante los comentarios. Sin embargo, su look, compuesto por un vestido similar al que ha lucido en las últimas horas pero en canalé blanco de la casa italiana Elisabetta Franchi, pudo marcar un antes y un después tanto por estar protagonizado por una prenda made in Italy como por suponer un nuevo registro más arreglado y elegante poco habitual en los looks 'de animadora' de la joven.
Unos días antes, también a finales de mayo de 2018, Georgina escogió camiseta del Real Madrid, pantalones pirata de algodón con lazada a la cintura y zapatillas de Nike para vivir la intensa final en Ucrania. Mediante estos elementos, y agregando un bolso de Chanel que le daba un ligero aire de sofisticación, configuró un deportivo look que nada tiene que ver con los que ha llevado en Italia y que parece poco probable que vaya a repetir en el estadio de la Juventus, lo que demuestra que Georgina no solo ha cambiado de ciudad de residencia sino que también ha dado un giro a su vestidor. Quizás basada en las influencers italianas en las que se fija, quizás en las demás WAGs del equipo o simplemente inspirada por la moda de su nuevo país, pero está claro que el estilo de la modelo ha sufrido una evolución.
En los años anteriores, Georgina no dejaba de lado su estilo sensual pero lo adaptaba a las tendencias más cómodas para pisar el estadio del Real Madrid. Justo doce meses antes de que Georgina luciera el comentado diseño blanco de Elisabetta Franchi en el Santiago Bernabéu, el equipo madrileño se alzaba su duodécima Liga de Campeones y ella también asistía a la celebración en el mismo lugar, aunque apostando por un conjunto totalmente opuesto al que eligió en 2018. En su lugar, se decantaba por un look muy sencillo y deportivo en el que combinaba la camiseta del club con unos shorts vaqueros y botines tipo militar. Ni rastro de tacones o escotes imposibles, en aquellos momentos abogaba por una practicidad que ahora parece haber pasado a un segundo plano.