Blanca Suárez, una impresionante bailarina moderna sobre la alfombra roja de San Sebastián

San Sebastián se ha convertido en la capital mundial del séptimo arte gracias a la muestra de cine que acoge estos días. Hasta la capital donostiarra se han desplazado ya multitud de actores, actrices, productores, directores y demás profesionales del sector para presentar sus últimos proyectos. Por la alfombra roja desplegada a la orilla del mar han paseado con sus mejores galas desde rostros patrios como Úrsula Corberó hasta otros internacionales como Claire Foy. La última en pisarla, hace tan solo unos minutos, ha sido Blanca Suárez, que ha acudido para presentar su película Tiempo después y ha deslumbrado con su elección made in Spain.

  

Para esta cita tan especial y tras sorprender con su elección al aterrizar en San Sebastián, Blanca se ha decantado por un diseño que reinventa la estética bailarina tan de tendencia. Se trata de un vestido de pronunciado escote en V y falda midi en línea 'A' con bolsillos laterales confeccionado en numerosas capas de tul y plumeti en tono granate firmado por Pedro del Hierro. Esta creación se presentó en la pasarela de la MBFWM el pasado julio y pertenece a la línea Red Carpet de la última colección otoño-invierno de la casa española. Uno de los detalles más originales y sofisticados reside en su espalda, en la que el tul es tan fino y transparente que crea una falsa sensación de desnudez sin renunciar la delicadeza por la que se caracteriza la prenda.

Como complementos, la protagonista de Las chicas del cable ha agregado unas sandalias plateadas de tacón, un llamativo maxicollar de oro blanco y diamantes de la colección de alta joyería de Piaget y sus habituales piercings decorados con pequeños brillantes de la misma casa a la vista gracias al moño bajo y pulido que ha lucido. Blanca ha recurrido de esta forma a uno de los looks más románticos por excelencia pero le ha aportado su sello al alejarse de la paleta de los nudes y rosas empolvados que suelen acompañar a los diseños inspirados en el ballet y sustituirla por una más cañera que refleja a la perfección su estilo rompedor.