Septiembre es sinónimo de vuelta al trabajo, retomar la rutina y comenzar nuevo curso, pero también es sinónimo de moda. Durante este mes, conocido como el Fashion Month, tienen lugar las semanas de la moda más prestigiosas del mundo, en las que cientos de diseñadores suben a la pasarela sus últimas propuestas. Tras finalizar los desfiles de Nueva York y Londres, le ha tocado el turno a Milán, que se convierte estos días en la capital de las tendencias. Hasta allí se han desplazado numerosos rostros conocidos que quieren conocer lo nuevo de los creadores italianos. Entros estaba Beatrice Borromeo, que ha vuelto a dar una lección de estilo con el look que ha escogido para sentarse en la primera fila del show de Byblos.
La esposa de Pierre Casiraghi ha acaparado todos los flashes a su llegada al desfile, donde deslumbró con su estilismo de 'Cenicienta moderna'. Beatrice optó por un vestido estilo años 50, con cuello caja, manga corta, entallado a la cintura y falda en línea 'A' confeccionado en un tejido amarillo con detalles de texturas. Le sumó cinturón de una tonalidad ligeramente más clara y una sorprendente elección de calzado. Rompiendo con la estética lady que desprendía el conjunto, la aristócrata lo remató con unas deportivas blancas de la marca Superga con detalles de pequeñas tachuelas plateadas. Estas zapatillas de lona parecen haberse convertido en las favoritas de las royals, puesto que, después de la popularidad que obtuvieron de la mano de Diana de Gales, Kate Middleton, Sofia de Suecia, Ingrid de Noruega y, ahora, Beatrice Borromeo, las han lucido recientemente.
La nuera de Carolina de Mónaco, que ha hecho gala de su recuperada figura apenas cuatro meses de dar a luz a su segundo hijo, seguro que ha revivido sus días como modelo al disfrutar de la nueva colección de la marca, que venía repleta de prendas futuristas, tonos eléctricos, juegos de volúmenes y muchos flecos multicolores. Beatrice siempre se ha mostrado muy interesada por las útimas tendencias, tal y como demuestran sus siempre impecables looks, por lo que, aunque hacía tiempo que no protagonizaba una aparición de este tipo, no sorprende que haya seguido con atención la presentación de colección y haya conquistado a los allí presentes con su naturalidad y su sonrisa, que sin duda refleja el dulce momento que está atravesando.
Beatrice no ha sido el único miembro de la Familia Real de Mónaco que ha acudido a una Fashion Week esta temporada, ya que Pauline Ducret, prima de Pierre Casiraghi, también ha querido descubrir las nuevas tendencias de cara a la primavera-verano 2019, aunque ella lo ha hecho a más de 4.000 kilómetros de Beatrice, ya que prefirió acudir al show de Oscar de la Renta celebrado en Nueva York la semana pasada.