Durante el festival The Adventures of Looney Balloony organizado por UNICEF y el National Council for Family Affaris, Rania de Jordania volvió a hacer gala de su estilo más transgresor al optar por un diseño de pasarela con detalles de vanguardia y con el que conseguía mostrar su imagen más estilizada. Una elección que renueva sus fórmulas favoritas, pues la Reina de los jordanos se deja seducir por los conjuntos de blusa y falda ceñida a la cintura o la superposición de cinturones. En esta ocasión, y rescatando aquel bolso made in Ubrique que causó sensación el pasado mes de abril, su estilismo viene marcado por un vestido camisero con drapeados estratégicos sobre las caderas con un favorecedor estampado amarillo en contraste.
Se trata del modelo Mecano de la firma Carven, que pertenece a su colección de primavera-verano 2018. Actualmente, figura como una pieza que se ofrece dentro de una selección de diseños categorizados como última oportunidad. Tiene un precio de 320 euros, está confeccionado en algodón y encuentra su inspiración en los lienzos japoneses.
El diseño en París durante un desfile celebrado en septiembre de 2017 y la modelo belga Ine Neefs fue la encargada de llevarlo. La opción de pasarela propone llevarlo con zapato plano de estilo étnico y acabado multicolor. Dada la versatilidad del diseño, la reina Rania prefiere modificar esta propuesta al acompañarlo de complementos estampados menos informales: salones con estampado arty de Dior (colección Resort 2018) y bolso de edición limitada de la firma español Onesixone. Un accesorio este último que ya figura como uno de sus favoritos. Confeccionado en Ubrique, presenta un estampado de la ilustradora Kelly Beeman y detalles de oro de 14 quilates (1.400 euros). También lleva gafas de sol estilo aviador de Céline (385 euros, aprox.).