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Durante la visita al centro de láseres pulsados en Salamanca y posterior acto de celebración del 30º aniversario de la firma de la Magna Charta Universitatum, la Reina ha hecho acopio de su capacidad de sorprender con estrenos que vienen acompañados de guiños modernizadores a estilismos previos con los que ha recibido ovaciones por parte de la crítica. Si en meses anteriores sus vestidos de lunares (uno de Matilde Cano y otro de Carolina Herrera) eran muy aplaudidos (el que lleva el sello de la diseñadora venezolana fue elegido por los lectores de HOLA.com como el mejor del verano); ahora doña Letizia presenta una nueva versión de esta tendencia en negro sobre blanco con un estampado de pequeños cuadros. Eso sí, lo llamativo de este estreno no solo ha sido el recurso de recuperar una de sus siluetas incondicionales, sino la abertura frontal del diseño que permitía comprobar las tonificadas piernas de la Reina.
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Se trata de una creación de la colección de invierno 2018 que presenta cuello redondo, manga larga y falda de vuelo, de Massimo Dutti. Un diseño de línea lady, que la Reina ajusta a su figura con un cinturón negro que muestra con varias vueltas. El modelo tiene un precio de 89,95 euros y, aunque está agotado online, sí que se puede encontrar al menos en estos momentos en algunas tiendas de la firma, como hemos podido confirmar.
Como complementos, elige unos zapatos que también resultan familiares. Son sus clásicos salones de Carolina Herrera en azul marino (270 euros), que ha llevado anteriormente y que también guarda en su vestidor en otros tonos como el nude y el cámel. A juego, acompaña su estilismo con una cartera de la misma firma, el modelo Baret. En cuanto a sus joyas, opta por unos pendientes con forma de pluma de la colección Plume de Chanel. Están diseñados en oro blanco y diamantes, y fue un regalo que Rania de Jordania le entregó con motivo de su visita a España en 2015.
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