La joven Cayetana Rivera ha vivido un fin de verano de lo más especial. Un año después de cumplir su mayoría de edad, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo la ha celebrado con una puesta de largo que ha reunido a todos sus familiares y amigos. Ayer a las 21.00 horas los invitados a la gran fiesta comenzaron a llegar a la sevillana La Pinzana, un enclave con mucho valor sentimental para Cayetana y su familia ya que esta finca, en la que vivió la joven durante sus primeros meses de vida, perteneció a la recordada duquesa de Alba. Anoche vimos cómo acogía a numerosos rostros conocidos, entre los que se encontraban los nietos del rey Felipe VI, Felipe de Marichalar y Victoria Federica, que se visiteron con sus mejores galas tal y como requiere una cita de este tipo. También deslumbró Lourdes Montes, actual mujer del padre de la homenajeada, que apostó por un vestido satinado en rosa empolvado para enmarcar sus nuevas curvas premamá. Sin embargo, hasta ahora no había rastro del vestido más importante de la fiesta: el de Cayetana.
Ha sido su madre la encargada de mostrar públicamente los looks que ambas escogieron para una noche tan señalada. Tana, como la denominan sus seres queridos, es muy celosa de su intimidad e intenta alejarse de los focos, por lo que sus perfiles en las redes sociales están restringidos. Sin embargo, Eugenia Martínez de Irujo sí que es una gran fan de Instagram, plataforma a través de la cual, precisamente, ha compartido las primeras imágenes de su única hija en su día más especial hasta el momento, lo que nos ha permitido descubrir sus coordinados estilismos.
A través de tres imágenes en las que la hija menor de la duquesa de Alba mostraba su felicidad y amor por su pequeña Cayetana, hemos podido comprobar que ambas han apostado por la moda española a través de dos creaciones que comparten varias características. Lorenzo Caprile, uno de los modistas de cabecera de la reina Letizia, ha sido el encargado de confeccionar estos diseños tan especiales. Madre e hija han apostado por la tendencia del twinning para demostrar lo sincronizadas que están incluso en cuestiones estilísticas, tal y como hacen de manera habitual Vicky Martín Berrocal y Alba Díaz, aunque cada una ha aportado su sello personal. Los dos vestidos contaban con el favorecedor escote halter y brillaban gracias a las aplicaciones de pedrerías, pero, mientras que Eugenia ha apostado por el infalible negro, Cayetana se ha decantado por el rojo. Esta viva tonalidad, la misma que lució en la boda religiosa de su padre con Lourdes Montes el pasado 2014, es una de sus preferidas para las grandes citas.
Otra de las notables diferencias entre los conjuntos de madre e hija residía en la espalda, ya que, mientras que la primera la lucía al aire gracias al escote trasero de su vestido, la segunda elegía una versión ligeramente más clásica. También han diferido en cuanto al beauty look, puesto que Cayetana ha recogido su larga cabellera castaña en un moño trenzado que cedía el protagonismo a sus pendientes largos y ha aplicado un tono nude muy natural en sus labios, pero la duquesa de Montoro ha preferido lucir su media melena con unas ondas muy naturales y enmarcar su sonrisa de rojo carmesí.