El nuevo curso está ya plenamente instaurado en la Casa Real, y Doña Letizia ha retomado su agenda de recepciones y eventos profesionales. Continuando con su labor de apoyar y dar visibilidad a grupos desfavorecidos, especialmente mujeres y niños en ámbitos como la educación y la salud, esta mañana recibía en el Palacio de la Zarzuela a los representantes de la organización Professional Women’s Network Madrid, un colectivo que fomenta el emprendimiento y el liderazgo femenino. Para la cita, e igual que hizo hace unos días, la Reina ha decidido repetir prendas que ya había lucido en ocasiones anteriores. En concreto, ha elegido uno de los diseños más misteriosos de su armario: una falda plisada de flores que estrenó hace casi un año.
La falda que Doña Letizia lució en un almuerzo en el Palacio Real, en noviembre de 2017, generó muchas dudas acerca de su origen, ya que no era un modelo que se vendiera en tiendas físicas de España. Se trataba de un diseño de Hugo Boss, una de sus firmas preferidas, que en esa ocasión lució con una blusa en amarillo mostaza de la misma marca y unos zapatos destalonados de tacón alto de Magrit. Su melena, perfectamente peinada gracias a un estratégido brushing para dar volumen en las raíces y movimiento en las puntas, caía desde la raya central por debajo del hombro, enfatizando el cuello alto y el pecho fruncido de la elegante blusa de seda.
Pero hoy la Reina ha dado una perfecta muestra de una de las lecciones más compartidas por las estilistas: los básicos, en cuestión de moda pero también de belleza, rejuvenecen. Para ello, ha recuperado la falda estampada de Hugo Boss y ha sustutido la blusa de seda por un jersey de manga larga en azul grisáceo, también de Hugo Boss, logrando un look algo más informal pero mucho más cómodo. Los zapatos, aunque mantienen una favorecedora silueta de tacón alto y terminación en punta, también han sido diferentes. Son un modelo de Magrit que Doña Letizia ya había llevado anteriormente, más cerrado (y cómodo) y con toques de tendencia como los cut outs laterales y el print de serpiente. Los pendientes de Elena Carrera, un original diseño brillante en forma de mariposa que tiene desde hace años, son más sencillos a las joyas de piedras azules que llevó hace casi un año.
Pero estos no son los únicos aspectos que han cambiado entre el look anterior y este, también el look de belleza de Doña Letizia ha variado. Su melena ahora tiene un acabado más natural, menos calculado, y lleva la raya lateral, un gesto que favorece y suaviza las facciones. Este peinado sumado a su maquillaje (donde solo destacan la máscara de pestañas y un toque de gloss en los labios) es un dúo que también colabora en que la imagen de la Reina hoy sea mucho más natural y joven que hace diez meses.