Meghan Markle abandona el negro y estrena sus zapatos-joya

Bordados con pequeños cristales y creados por su firma de calzado favorita, estos salones consiguen potenciar el efecto de un sencillo diseño hecho a medida

Por María Calvo

El concierto '100 days to peace', celebrado en el Centre Hall Westminster de Londres, ha servido para volver a ver juntos a los duques de Sussex en su segundo acto de carácter benéfico de la semana. Si el pasado martes Meghan Markle optó por una de sus combinaciones favoritas gracias a un traje de chaqueta de estética masculina, hoy cambia de tercio y elige un vestido lady de Jason Wu que está hecho a medida siguiendo sus patrones favoritos: largo midi, silueta lápiz, cuello barco, ausencia de mangas y colores básicos. Aunque podría parecer un simple vestido más, esta pieza se hace especial gracias a sus detalles frontales y a unos nuevos zapatos que añade a su colección de Aquazzura.

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Es de sobra conocida la predilección de Meghan Markle y su estilista, Jessica Mulroney, por las firmas de origen canadiense, un país en el que la Duquesa desarrolló su carrera como actriz en la serie Suits y al que volvió recientemente en un viaje privado. Aunque el artífice de este vestido, Jason Wu, es de origen taiwanés y desarrolló su carrera en Nueva York, está sentimentalmente vinculado a Canadá, ya que emigró con 9 años a la ciudad de Vancouver. Casualidad o no, la esposa del príncipe Harry ha elegido por segunda vez un diseño de su colección en color es tonos azules, al igual que hizo el pasado mes de febrero en el foro anual de la Fundación Real, al que acudió junto a la duquesa de Cambridge.

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Las jaretas en relieve dan movimiento a la prenda y los complementos rematan el look. En este caso, ha estrenado unos salones embellecidos con una cinta de gosgrain y detalles de cristales bordados. Son el modelo Portrait of Lady y tienen un precio aproximado de 750 euros. Siguiendo la misma línea cromática, recupera el bolso de mano de Dior que estrenó en el 100 aniversario de la RAF, opta por joyas discretas, en concreto, sus pendientes de diamantes de Birks y la melena suelta y ondulada con raya a un lado.