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Parece que una nueva generación de royals está dispuestas a cambiar los rígidos cánones que hasta ahora habían reinado en las monarquías. Nadie se habría imaginado hace unos años que existiría una princesa influencer, hasta que llegó Pauline Ducruet para demostrar lo contrario. Tampoco era fácil pensar que los protocolos de estilo cambiarían tanto que llegaríamos a ver a una princesa luciendo un vestido cóctel con calzado deportivo. Eso es lo que ha pasado con Ingrid Alexandra de Noruega. La hija de los príncipes Haakon y Mette Marit, ha roto esa norma de estilo no escrita al presentarse en la misa solemne del 50º aniversario de boda de sus abuelos, los reyes Harald y Sonia, y en la posterior recepción en la Palacio Real, con un romántico vestido de Maje y las zapatillas favoritas no solo de celebrities como Chiara Ferragni, sino de otras royals como Sofía de Suecia, la duquesa de Cambridge o Diana de Gales.
Estas clásicas sneakers consiguen unir a diferentes generaciones de royals tras un mismo estilo que permanece inalterable a lo largo del tiempo. La joven noruega, que cumplirá 15 años el próximo 21 de enero, ocupa el segundo puesto en la línea sucesoria al trono y es la princesa más joven que, hasta ahora, hemos visto con este modelo de Superga, bautizado como Cotu. Son un icono de la firma italiana, tienen un precio de 59 euros y consiguieron agotar existencias en las últimas rebajas. Este calzado, a priori, no es habitual en un acto de calado oficial como éste, celebrado en la Catedral de Oslo. Sin embargo, la Princesa consigue con ellas refrescar un vestido de la firma francesa Maje que, combinado con otro tipo de calzado, conseguiría un efecto mucho más sobrio y menos acorde a sus 14 años.
Se trata de un vestido cóctel de largo midi, confeccionado con encaje blanco y negro. Tiene el cuello redondo, las mangas cortas y un galón de flores en contraste en la parte de arriba, en la cintura y a lo largo de la falda. Es de corte evasé y actualmente se encuentra con un 50% de descuento en su tienda online oficial, donde se puede adquirir por 147,5 euros. A pesar de que el protocolo marca que este tipo de prendas se tienen que combinar con un calzado más formal, lo cierto es que esta fórmula es recurrente en los actos oficiales donde la princesa noruega ya empieza a tener un papel relevante.
A principios de año, participó en la recepción de los duques de Cambridge en su visita al país escandinavo. También amadrinó un barco de los servicios de rescate marítimos de Noruega e, incluso, inauguró un parque de esculturas en Oslo que llevaba su nombre. De hecho, fue en este acto cuando recurrió a la fórmula que hemos visto hoy y actualizó un vestido rosa pastel de tejido vaporoso con las zapatillas blancas que, al parecer, se han convertido en sus favoritas.
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