Han pasado más de tres meses desde el enlace entre el Príncipe Harry y Meghan Markle, pero parece que todavía queda mucho por comentar sobre la que fue la boda del año. El furor que desató la pareja en su gran día y que continúa causando hoy se ve reflejado en la cantidad de titulares que protagoniza la popular pareja cien días después de pasar por el altar. Esto, sumado a que cada vez conocemos más detalles acerca del gran día -incluso cuando pensamos que ya estamos totalmente al tanto de todo lo que ocurrió- tiene como consecuencia que, probablemente, vayamos a seguir comentando la gran boda real durante un tiempo, especialmente después de saber que se le va a dedicar una exposición en Londres.
La esperada noticia saltó hace unos días: el ya icónico vestido de novia de Meghan Markle iba a formar parte de una exhibición realizada en el Castillo de Windsor. Sin embargo, lo que era un secreto a voces, alentado por el consentimiento de Givenchy a que el vestido fuera trasladado de forma temporal antes de fin de año al enclave en el que Meghan lo lució para contraer matrimonio con el Príncipe Harry, se ha anunciado hoy de forma oficial a través de la web de The Royal Collection Trust. En la página del organismo británico encargado de administrar la colección de arte de la Familia Real se anuncia ya la que será, sin duda, la exposición más esperada de los últimos meses -si no años-.
No solo se ha confirmado que existirá una exhibición sobre los Duques de Sussex, sino que también se ha especificado cuáles serán las cuatro paradas con más relevancia de la misma e incluso se han colgado imágenes de ellas. La primera, protagonista absoluta, se trata del diseño de Clare Waight Keller para Givenchy con el que Meghan Markle dio el 'sí, quiero' al Príncipe. Una creación marcada por la sencillez y el minimalismo confeccionada en cadi de seda blanco, con manga larga, escote barco -ya renombrado escote Meghan- y cuerpo ceñido del que partía una falda en 'A' bajo la que se encontraba una enagua de organza de seda. Junto a ella estarán el velo de tul de seda de cinco metros de largo adornado con bordados florales -a modo de homenaje a los 53 países que configuran la Commonwealth- y la tiara de diamantes y platino bandeau con motivos geométricos que lució sobre él y que que perteneció a la Reina Mary. La cuarta pieza que de momento sabemos que se expondrá es el traje de boda del Príncipe Harry, un uniforme con levita de la cabellería Blues and Royals de la Guardia Real hecho a medida en Dege & Skinner en Savile Row.
La inauguración de la exposición tendrá lugar el próximo 26 de octubre y permanecerá abierta hasta el 6 de enero de 2019. Si siguen los pasos de los Duques de Cambridge, que acudieron personalmente a disfrutar de la visita que se organizó con motivo de sus nupcias, Harry y Meghan podrían asistir unas horas antes de la apertura al público para revivir el que sin duda ha sido su día más especial hasta el momento. Las cotizadas entradas ya están a la venta y prometen agotarse pronto, aunque de momento hay disponibilidad prácticamente total. La exhibición formará parte durante esos meses de la visita al Castillo de Windsor, por lo que los precios son los habituales para este recorrido: 21,20 libras para los adultos (unos 23,40 euros aproximadamente), 19,30 libras (21,28 euros) para estudiantes y mayores de 60 años y 12,30 libras (13,56 euros) para los menores de 17 años.