El regreso de Victoria de Suecia a su agenda oficial tras las vacaciones estivales está siendo de lo más ajetreado. Tras inaugurar el curso con un viaje de estado a Estonia en el que recicló una de las prendas favoritas de su armario por tercera vez, la heredera al trono sueco está de vuelta en Estocolmo, donde ha asistido durante los últimos días a varios eventos en los que ha destacado especialmente debido a sus elecciones estilísticas. La soberana ha demostrado en numerosas ocasiones que no le tiene miedo a los estampados, a los que recurre con tanta asiduidad que han llegado a establecerse como una de las señas de identidad de su vestidor en todas sus versiones, desde flores hasta rayas pasando por otros más innovadores. Precisamente uno de estos originales patrones plasmaba la falda con la que la Princesa de Suecia recurrió a la fórmula favorita de estilo de la Reina Letizia hace unos días, y hace apenas unas horas ha vuelto a sorprender gracias a un vestido que guarda un bonito mensaje tras él.
Victoria de Suecia acudió ayer a la entrega del Premio Internacional Junior Water de Estocolmo -que recompensa y fomenta el interés de los jóvenes en el agua y el medio ambiente- en el Hotel Berns de la capital sueca, y lo hizo con un vestido que no ha dejado indiferente a nadie. Se trata de un diseño de largo midi, escote barco y manga corta entallado a la cintura y con falda de silueta en 'A' con un llamativo estampado urbano de la firma Maxjenny!, la misma encargada de crear la citada falda que lució hace apenas cuatro días. En aquella ocasión el patrón era ligeramente más discreto y tenía motivos del arte religoso italiano, ya que la prenda pertenecía a la colección Sicilia de la marca. Sin embargo, esta vez la monarca ha decicido rendir homenaje a su propia ciudad con un modelo que forma parte de la serie Estocolmo.
Al hacer zoom sobre el diseño podemos apreciar que está decorado con una composición que reúne los lugares y símbolos más significativos de la capital sueca. De esta manera, descubrimos las montañas rusas del Gröna Lund -el parque de atracciones-, las características edificaciones de la Plaza de Stortorget, e incluso la fachada del Palacio Real, pero también uno de los barcos que realizan cruceros por el Río Göta y un miembro de la Guardia Real ataviado con el uniforme oficial. Para cederle todo el protagonismo a esta prenda tan especial, la Princesa le ha agregado únicamente unos salones negros y un discreto bolso de mano a juego.
La heredera sueca -que ya había lucido este diseño en mayo de 2017 durante la visita de estado de Federico y Mary de Dinamarca- se suma de esta manera a la moda de mandar mensajes a través de la moda al igual que han hecho otras celebrities como Blake Lively o, más recientemente, la Primera Dama de los Estados Unidos, Melania Trump, que escogió hace unos días una falda de Valentino con motivos florales inspirada en Kenia, país de origen de sus últimos huéspedes. Este diseño está valorado en 3.900 DKR (unos 523 euros aproximadamente) y, pese a que no es de temporada, todavía se encuentra disponible en la web de la firma.