Han pasado más de dos décadas desde el fallecimiento de Diana de Gales, pero la querida princesa continúa estando muy presente tanto en el recuerdo de su familia como en el del pueblo británico. La que fuera esposa del Príncipe Carlos de Inglaterra se ganó el cariño del mundo gracias a sus compromisos solidarios y a la imagen de cercanía y naturalidad que desprendía, motivo por el cual a día de hoy sus seguidores siguen conmemorando las fechas importantes de su vida y buscando conexiones entre ella y las nuevas mujeres de la Casa Real, que muchas veces le rinden homenaje a través de su vestidor. Lady Di se estableció en las décadas de los 80 y los 90 como todo un icono de moda gracias a sus siempre impecables y en muchas ocasiones arriesgadas apuestas estilísticas. Sin duda, sabía cómo impactar con diseños de grandes firmas en los eventos más exclusivos, pero también marcó las pautas de un nuevo street style anteriormente nunca visto en miembros de la realece compuesto por elecciones tan modernas como las mallas de ciclista que han conquistado a las Kardashian, las deportivas favoritas de las royals y prendas oversize que bien podrían configurar el estilismo de una de las influencers del momento. Precisamente es una de estas sudaderas XXL la que acapara hoy titulares alrededor de todo el mundo debido a una polémica subasta.
En las últimas horas ha trascendido la noticia de que va a ser posible pujar para adquirir una de las prendas más especiales de Diana. Se trata de una amplia sudadera de algodón en color crema adornada únicamente por las siglas USA escritas en rojo en la parte frontal de la marca americana Polo Ralph Lauren -renombrada hoy en día como Ralph Lauren a secas- en talla M. ¿Qué tiene de especial, por lo tanto? La relevancia de esta pieza no reside en su valor material, puesto que la Princesa lució cientos de conjuntos compuestos por ropa y accesorios más exclusivos, sino en el sentimental, ya que es una de las últimas prendas que vistió la princesa antes de su fallecimiento.
En el verano de 1997, Diana de Gales vivía un intenso romance junto a Dodi Fayed, un productor de cine y heredero de los grandes almacenes Harrods, tras su divorcio formal de Carlos de Inglaterra. La pareja disfrutó aquel año de unos idílicos días de descanso a bordo del Jonikal, el yate del padre de Dodi, con el que recorrieron en primer lugar la costa sur de Francia junto a los hijos de la Princesa -Guillermo y Harry- y posteriormente la Riviera Italiana y parte de Grecia solos. Nadie podía prever durante estas jornadas de sol y mar lo que estaba a punto de acontecer. Apenas unos días después de poner fin a sus vacaciones, el 31 de agosto, Diana y Dodi fallecían en el interior del Túnel de l'Alma de París a causa de un trágico accidente de coche que también le quitó la vida al chófer del automóvil Henri Paul.
Según explica RR Auction -la compañía encargada de realizar la subasta- Diana lució la comentada sudadera a bordo del gran barco en el que surcaron el Mediterráneo. Justo después de finalizar las vacaciones, tan solo un día antes del fatal desenlace, la Princesa le regaló a Deborah Gribble, la jefa de azafatas del yate que también voló con la pareja desde Atenas hasta París, esta prenda que ahora podría valer miles de dólares por ser una de las últimas que vistió. A punto de celebrarse el 21 aniversario del fallecimiento de Lady Di, y, por lo tanto, después de más de dos décadas cuidando de ella, Deborah ha decidido vender la sudadera en una puja que ya está en marcha a través de la web de la empresa. Se calcula que el nuevo propietario podría llegar a pagar por ella más de 10.000 dólares, cifra que no sorprende si se tiene en cuenta el furor que continúa desatando la recordada Princesa.