Melania Trump se ha convertido, desde que llegara a la Casa Blanca de la mano de su marido en enero de 2017, en todo un icono de estilo tanto americano como mundial. La Primera Dama no solo ha transformado su vestidor para adaptar sus estilismos a una apretada y formal agenda oficial, sino que también ha aprendido a lanzar mensajes a través de sus siempre comentados looks. Ya lo hizo durante su viaje a Texas el pasado junio, cuando impactó con la controvertida parka verde militar de Zara con la que pretendía criticar a los medios de comunicación, y volvió a repetir esta técnica el pasado fin de semana gracias a una blusa de lunares que transmitía fuerza y tranquilidad. En su último acto público -en el que se recibía al presidente de Kenia y a su mujer en Washington-, parece que la mujer de Donald Trump ha querido dejar hablar de nuevo a su conjunto por ella, pero esta vez de una manera más conciliadora que polémica, ya que ha tenido un curioso guiño con el país africano gracias a su falda de flores.
Cuando parecía que la Primera Dama estaba mandando un mensaje de austeridad debido a sus últimos looks estivales, en los que repetía prendas que ya había lucido en otras ocasiones, ha vuelto a cambiar de estrategia y ha estrenado una comentada falda de Valentino. Se trata de un modelo midi brocado, de talle alto y falda de línea 'A' en amarillo -uno de sus colores favoritos este verano- con estampado floral multicolor perteneciente a la colección de verano de la firma italiana que está agotada actualmente y se vendía por 3.950 dólares (unos 3.378 euros aproximadamente). Melania le ha agregado un top sin mangas de cuello caja en rosa empolvado a juego con los stilettos de Christian Louboutin, creando de esa forma un estilismo que sigue la fórmula de estilo favorita de la Reina Letizia a la que también recurrió recientemente la Reina Victoria de Suecia.
Doña Letizia es una de las royals más influyentes del mundo en cuestiones estéticas, y sus elecciones de vestuario son analizadas con el más absoluto detalle, por lo que no resulta sorprendente que cada vez más figuras públicas de la talla de Melania opten por la que es su combinación favorita para actos oficiales, que además, resulta totalmente favorecedora y versátil. Lo llamativo de esta apuesta de la Primera Dama estadounidense reside en el estampado de la falda. A primera vista se aprecia que la prenda está cuajada de flores de diversos tipos y colores, desde rosas rojas hasta margaritas blancas o violetas del tono que lleva su nombre, pero este patrón tiene un curioso significado que parece que Melania no ha pasado por alto. Kenia, país de origen de Uhuru Muigai Kenyatta y Margaret Gakuo Kenyatta, los últimos invitados a la Casa Blanca y junto a los que la exmodelo posó con este diseño, es conocido por su exportación de flores. La industria que vende estos brotes al extranjero proporciona al país -que se ha posicionado como uno de los mayores exportadores de flores cortadas del mundo- millones de ganancias al año, únicamente superadas por las que genera el turismo.
Pese a que este sector no está exento de polémica -se dice que los trabajadores encargados del cultivo y la recolección no trabajan en las mejores condiciones- lo cierto es que todo apunta a que Melania ha querido rendir homenaje a sus huéspedes de una manera original y apropiada. Como curiosidad, una de las especies florales que más aparece plasmada en el diseño, la Saintpaulia, también es denominada violeta africana por su color morado y su origen, precisamente al sureste de Kenia, lo que podría demostrar que la elección de esta falda no es casual.