Tras semanas de rumores y especulaciones de todo tipo, el pasado 10 de julio se confirmó de manera oficial que Cristiano Ronaldo abandonaba el Real Madrid tras 11 años para fichar por la Juventus de Turín. Siempre a su lado, su pareja Georgina Rodríguez no dudo ni un segundo en hacer las maletas y marcharse junto a él, la hija de ambos y los 3 pequeños del futbolista para emprender una nueva etapa en Italia. Desde que se hiciera pública la relación entre el astro portugués y la modelo de origen argentino, ella ha acaparado miles de titulares en todo el mundo y ha llegado a convertirse en todo un icono de estilo gracias a sus característicos looks, que desde hace poco más de un mes cuentan con las calles de Turín en lugar de las de Madrid como escenario. Georgina, toda una conocedora de las últimas tendencias, está conquistando a la prensa internacional con sus primeros estilismos en el país, y ha comenzado a utilizar su vestidor para rendir homenaje al que ya es su nuevo hogar, tal y como hizo con España durante los últimos años al apostar por creadores como Juan Vidal o Angel Schlesser para los grandes eventos internacionales.
Al igual que la actriz Blake Lively, la modelo de 24 años sabe cómo jugar con sus looks para mandar importantes mensajes con significado, y el primero de este verano llegó de la mano de un vestido azul de estética lencera y muy ceñido de Elisabetta Franchi que lució en medio de la polémica de la posible salida de Cristiando del Real Madrid y que combinó con un bolso de mano en tono nude de Prada. La prensa internacional se tomó el hecho de que Georgina apostara por diseños italianos como una declaración de intenciones en aquel momento y, aunque esta firma es una de sus favoritas desde hace tiempo, es cierto que el vestidor de la joven en Turín está compuesto por numerosas prendas confeccionadas en su nuevo país de residencia.
Prueba de que Georgina utiliza la moda para homenajear a Italia son los últimos conjuntos que ha compartido en su perfil de Instagram, en el que atesora más de 7 millones de seguidores -lo que la convierte en la española más seguida en esta red social-. El más reciente, que compartió anoche y que ya cuenta con 700.000 likes, está compuesto por un crop top negro palabra de honor, pantalones de tiro alto a tono y accesorios -minibolso y sandalias minimalistas- en blanco, todo de Prada, tal y como explica en el pie de foto. En ese mismo texto agradece a la firma por el estilismo y explica que lo ha escogido para salir a cenar a un 'maravilloso restaurante italiano rústico'.
Tan solo unos días antes, la novia de Cristiano Ronaldo volvió a hacer partícipes a sus fans de cómo están siendo sus primeras semanas en Italia y colgó una fotografía subida a bordo de un barco con el espectacular Lago di Como -enclave que acoge cada verano a personalidades de la talla de George y Amal Clooney o Donatella Versace- de fondo. Sin embargo, una vez más su look consiguió eclipsar al idílico paisaje y acaparó miles de comentarios y más de 1,3 millones de 'me gustas'. En aquella ocasión, Georgina volvió a recurrir a Elisabetta Franchi mendiante un vestido negro que, pese a su precio -rondaba los 1.000 €- se agotó en la web oficial de la firma tan solo unas horas después. Se trata de un diseño entallado, de escote y bajo asimétrico, una sola manga larga y choker incorporado al que sumó sandalias planas a tono de la casa francesa Hermès.
Sin embargo, si ha habido un estilismo suyo que haya sorprendido recientemente, ese ha sido, sin duda, el que eligió para pasear por las calles de Milán a principios de agosto. La maniquí jacense demostró que no le tiene miedo a los looks extremos al apostar por un total look de Versace que combinaba el animal print con el icónico estampado 'pañuelo' de la firma. Con este conjunto, sumado a unas altas sandalias de tacón en tonos negros y amarillos, disfrutó de una jornada de compras en Vía Montenapoleone, la calle más exlusiva de la ciudad italiana. En esta ocasión quiso integrarse totalmente y no solo vistió moda italiana en uno de los lugares más icónicos de Milán, sino que también acompañó la instantánea de un pie de foto en el idioma de este país, algo que aplaudieron sus fans.
Pese a que sus últimas elecciones de vestuario son llamativas por estar compuestas prácticamente en su totalidad por moda italiana, lo cierto es que esta transformación no ha sido radical. Georgina siempre ha sido fan de estas firmas, prueba de ello es el vestido-chaqueta blanco de Elisabetta Franchi con el que acudió a la celebración de la última Champions League del Real Madrid o las sandalias de plataforma doradas de Giuseppe Zanotti que lució durante sus vacaciones en Gregia junto a su novio.