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En cuanto comienza la temporada estival y el buen tiempo que conlleva, es habitual que la familia Trump se traslade a pasar los fines de semana y días festivos al pequeño municipio de Bedminster, en Nueva Jersey, donde poseen un club de golf en el que desconectan de la rutina. Estos viajes nos permiten conocer las elecciones de Melania Trump a la hora de viajar y las nuevas incorporaciones a su vestidor, que suelen ser tan impecables y elegantes como las que luce en sus demás apariciones públicas. La Primera Dama mantiene su estilo impoluto incluso para montar en avión, y la última prueba nos la ha dejado hace apenas unas horas, al volver a Washington junto a su marido y su hijo. Melania se ha adelantado a las tendencias de otoño/invierno y ha apostado por un look perfecto para lucir cuando cae el sol y empieza a refrescar.
Melania ha aterrizado en su ciudad de residencia con un conjunto protagonizado por un jersey de cuello cisne en un tono verde intenso que comienza a dar pistas de cómo será la faceta más casual de su armario de otoño. Sin embargo, no ha sido esta prenda la que ha llamado la atención, sino el resto del aparentemente sencillo estilismo. La combinación de vaqueros entallados blancos y zapatillas deportivas modelo Stan Smith de Adidas ya la habíamos visto en varias ocasiones anteriormente, la más reciente durante su viaje a Texas el pasado junio, cuando impactó con la polémica parka verde militar de Zara que acaparó centenas de titulares en todo el mundo.
No es la primera vez que Melana Trump repite look, pero resulta curioso que prácticamente todos sus últimos estilismos de verano contengan prendas que ya ha llevado anteriormente, algo inusual en el armario de los personajes públicos y más en el suyo, teniendo en cuenta que comenzó su andadura como Primera Dama luciendo comentadas prendas de miles de euros. De esta manera, Melania ha reciclado su armario hasta en 4 ocasiones en el último mes, por lo resulta más que probable que esta coincidencia no sea fruto del azar, y que con estos estilismos busque mandar un mensaje de austeridad frente a aquellos criticados primeros looks. Otro ejemplo de ello es el diseño que lució en Bedminster el 7 de agosto, de largo midi ajustado a la cintura, sin mangas y algo de vuelo en la falda firmado por Monique Lhuillier. Este vestido rosa con detalles de encaje 'efecto acuarela' (1.582 €) ya lo había llevado en su visita oficial a Ohio en julio del año pasado, cuando llegó a provocar que se agotara.
Hace apenas diez días, la mujer de Donald Trump acudió junto al Presidente a una reunión con Tim Cook -actual director ejecutivo de la marca Apple- y acertó de pleno con su conjunto compuesto por un vestido camisero blanco con estampado de rayas negras, manga francesa y bajo asimétrico de Adam Lippes (rebajado a 377,04 €) al que añadió cinturón de piel negra de Oscar de La Renta y stilettos negros. Cuatro meses antes, Melania había apostado por el mismo look para visitar el Hospital Infantil de Palm Beach, y, aunque cambió el calzado de ante por uno de efecto charol más adecuado para las lluvias de marzo, mantuvo el detalle del cinturón.
La Primera Dama también ha visitado este verano el Hospital Monroe Carrell Jr. para niños en Nashville, Tennessee, y esa vez también recuperó uno de los diseños de su armario. En concreto, se trataba de un modelo midi sin mangas en gris con detalles florales estampados de Jil Sander, que combinó con salones y cinturón blancos. Justo un año antes, en julio de 2017, eligió un look protagonizado por esta misma creación pero aportó un aire más primaveral al cambiar el cinturón por uno en tono rojo a juego con el abrigo de Bottega Veneta que lució sobre los hombros.
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