El truco de Meghan Markle para disimular que lleva los zapatos grandes
La duquesa de Sussex parece haber encontrado la fórmula que evita reconocer cuándo no lleva los salones de su talla
Desde que Meghan Markle empezó a aparecer públicamente como pareja del príncipe Harry, los tacones han sido un elemento imprescindible en sus conjuntos al ser necesario disminuir la diferencia de altura entre ambos. Sin embargo, hubo algo que empezó a llamar especialmente la atención de la exactriz en cuanto a su elección de zapatos se refería y es que la duquesa de Sussex siempre aparecía con unos tacones de mayor talla que la que tiene en realidad. Fue la experta en moda del diario The Sun, Harriet Davy, quien explicó que era una estrategia que emplean a menudo las VIP para evitar rozaduras. El resultado, aunque no especialmente estético al quedar siempre el zapato holgado, es práctico. De esta manera, con el medio centímetro aproximado que queda entre el tacón y el pie, a Meghan Markle le resulta más sencillo poder aguantar de pie el tiempo necesario. A pesar de ello, la elección recurrente de un modelo en concreto, demuestra que la antigua intérprete de Suits está buscando alternativas para disimular el espacio sobrante de sus zapatos.
Y es que la duquesa de Sussex ha recurrido en numerosas ocasiones a un diseño específico que consigue ocultar el hueco que le sobra del zapato en la parte de atrás: el Deneuve Bow Pump de la firma Aquazzura. Gracias al detalle que tienen los tacones en la parte de atrás, un lazo que queda a la mitad del talón, el espacio que pueda quedar entre el pie y el zapato queda algo más encubierto. Aunque su última aparición con los zapatos de tacón de lazo fue el pasado fin de semana en la boda de uno de los amigos de su esposo, en un enlace que coincidió con su cumpleaños, es un modelo al que ha recurrido en varias ocasiones. Hace poco los llevó al torneo de polo benéfico que organiza el Príncipe para recaudar fondos destinados a su fundación en África. También fueron su elección para la fiesta de verano que organizó la Embajada Británica durante su viaje por Irlanda.
Si bien ha llevado el modelo tanto en color negro como en nude, es un tipo de calzado que reserva únicamente para cuando lleva vestidos ceñidos a la cintura con faldas de silueta en "A". Para aquellos estilismos en los que se decanta por una falda lápiz o pantalón de traje, conjunta ambas prendas con stilettos, sus tacones más vistos, ya que ponerse zapatos de tacón con la punta alargada es un truco que ayuda a hacerle parecer más alta.
Los zapatos destalonados o slingback se popularizaron a finales de los años 50 gracias a la diseñadora Coco Chanel y a su clásico diseño bicolor en negro y beige. La ventaja que tiene el patrón semiabierto es que sujeta el pie alrededor del talón, justo por debajo del tobillo, lo que hace que sea cómodo como unas sandalias así como elegante como los stilettos gracias a la punta. En concreto, el modelo de la casa italiana, realizado en cuero, cuesta 550 euros.